Carlos Alberto Libânio Chisto más conocido como Frei Betto, en el marco de la jornada inaugural del II Taller Culinario Cuba Sabe 2020 impartió la conferencia magistral "Soberanía Alimentaria en el siglo XXI". Con el reconocido teólogo brasileño Excelencias Gourmet tuvo el placer de conversar...
Usted es conocido por su amplio conocimiento en diferentes ramas del conocimiento, en especial vinculadas a la teología de la liberación. Debo admitir que sus saberes sobre la nutrición y la alimentación me han sorprendido. ¿De dónde nace esa pasión suya?
De mi mamá (Stella Libânio) que era una cocinera profesional y autora de 6 libros de culinaria. Ella realizó una investigación de 300 años de cocina de Minas Gerais, mi provincia natal, que abarca todo el periodo colonial de la esclavitud y se adentra en la gastronomía minera. Entonces, tengo esta herencia genética por la culinaria. Además, a mí también me gusta cocinar, tengo un libro de recetas que se llama Comer como um frade, divinas receitas para quem sabe por que temos um céu na boca la traducción al español sería: Comer como un fraile, divinas recetas para quien sabe por qué tenemos un cielo en la boca. Es un libro en el que se mezclan recetas de cocina con textos bíblicos que hablan de comida y bebida.
Dentro de la teología ¿Su especialidad cuál fue?
Bueno, sobre todo la relación de la fe con la política, de la religión, con la política.
¿Es teólogo cristiano?
Sí, soy católico pero abierto a todas las religiones y creencias y no creencias
La teología y la gastronomía está íntimamente unida
Sí, como he dicho por ejemplo en El Evangelio, en la experiencia de Jesús, todo el tiempo aparece la comida, el propio Jesús se ha autodefinido como "Yo soy el pan de la vida", o sea, ha instituido un sacramento, lo más importante de la tradición católica que es la Eucaristía. En ella se dice "Quien come mi pan come mi carne, quien bebe este vino, bebe mi sangre", o sea, como he expuesto en la conferencia comer es un acto eucarístico porque la naturaleza recicla en nosotros, o sea, la naturaleza muere en la forma de carnes, de cereales, para revivir en nosotros. Entonces es muy importante esa preservación de la naturaleza, asociar la culinaria a todo ese proceso socio ecológico.
La comida para los seres humanos es muy importante. Somos los únicos animales que preparan sus alimentos, no los ingerimos directamente de la naturaleza, sino que entre ella y nosotros media la cocina. Comer es una liturgia... No hay peor cosa que comer solos. Comer es comunión, es estar con los demás, es compartir...
¿Qué elementos considera pueden unir a Iberoamérica, incluidos España y Portugal con las tendencias autóctonas de la gastronomía local?
Justamente nosotros tenemos una gastronomía mucho mas rica que otros continentes, sobre todo Europa, pero no tenemos conciencia de su tradiciones, de sus orígenes, de su historia que viene de los indígenas, de los esclavos, de los campesinos... Por causa de toda la propaganda capitalista, de la industrialización de la comida que vende, por ejemplo, la gente deja de tomar leche, para tomar refrescos importados, la gente deja de tomar agua filtrada en la casa en la cazuela de barro, para comprar en supermercados agua que esta industrializada y que muchas veces esta muy contaminada y no se tiene idea alguna de estos aspectos. En Brasil paso eso, una familia que llevo a un laboratorio de análisis químico el agua de botella y el agua filtrada en la casa, y esta última era más pura que la otra. Entonces, ese trabajo de educación nutricional, de la historicidad de la alimentación es fundamental hoy.
¿Usted ha tenido alguna relación con la Academia de Gastronomía de Brasil?
No, nunca he tenido.
¿Sería bueno?
Sí, puede pasar con mucho gusto.
Será un honor para nosotros poderlo tener siempre en nuestros eventos gastronómicos
Muchísimas gracias.
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