La marca cafetera española, con más de 30 años de vida, acudía a la feria ecológica celebrada la semana pasada en Madrid, Organic Food Iberia, para mostrar que es más que una simple empresa de café. Desde sus inicios, su interés por la elaboración de un café de calidad, 100% arábica, era palpable. Así es como se ha desarrollado como un producto gourmet, y que se encuentra asentando en cientos de cafeterías, pastelerías y restaurantes de calidad.
Pero el advenimiento del Siglo XXI supuso que Supracafé fuese un paso más allá en su compromiso con las comunidades productoras de café y su entorno. En 1999 nacía AMUCC, la Asociación de Mujeres Caficultoras del Cauca, a colación del compromiso y el apoyo de la empresa española con las mujeres víctimas del conflicto armado del departamento del Cauca, en Colombia. La compañía cafetera estableció un compromiso para comprarles la producción de café a un precio justo, de forma que son ellos quienes comercializan el café AMUCC. La tierra de esta región colombiana es particularmente buena para la producción de café, debido a la combinación de altitud, humedad y un suelo de origen volcánico. Allí, mujeres indígenas, afrocolombianas y mestizas, amas de casa y cabeza de familia, se dedican a la producción de café en pequeñas fincas.
Y es esta línea la que Supracafé quería reivindicar en la feria de productos ecológicos, Organic Food Iberia. “Esta es una feria muy interesante para nosotros, porque uno de los productos que más nos gusta y más repercusión tiene es el café AMUCC, que es ecológico, de comercio justo y producido por una asociación de mujeres caficultoras”, nos contaban Enrique y Daniel, encargado de marketing y barista de Supracafé, respectivamente.
La calidad del producto y su excelente sabor era una de las cuestiones que recalcaba Daniel a la hora de presentar el producto: “Se trata de un café de altura que crece en torno a los 1700 metros, y esto influye mucho en el grano y en los procesos de maduración. Mientras más altura, menos oxígeno hay, por lo que más tiempo tarda en madurar el fruto en la planta, y finalmente, más azucares genera. Es por ello que son cafés de mayor calidad. En cuanto al sabor, se trata de un café suave, aromático, con notas muy cítricas, y perfecto para tomarlo tanto expreso como con leche.”, explicaba.
Con el propósito de avanzar en el perfeccionamiento de la producción de café nace TECNICAFÉ, el Parque Tecnológico de Agregación de Valor al Café y su Caficultura, convirtiéndose en un referente de desarrollo e innovación en este campo: “En las fincas colombianas tenemos un parque tecnológico donde existe una infraestructura ideada para ayudar a las productoras. Ahí las dotamos de conocimiento de campo, conocimientos técnicos y ayuda financiera para poder gestionar las adversidades que puedan aparecer. De hecho, en un producto ecológico siempre puede haber más adversidades que con otros productos.”, cuenta Daniel. Además, no duda en reivindicar la importancia de este campo tecnológico para obtener el café de gran calidad que luego comercializan: “Se trata de un lugar único en Colombia, un referente. No en vano, el Instituto de Calidad del Café nos ha dado la oportunidad de poder dar certificaciones calificadas de Q Processing y Q Grader, que son las certificaciones más altas en el mundo del café para los productores”.
El respeto a los productores de café es el principal motor del proyecto y lo que motivó a Supracafé a ir de la mano de AMUCC en este recorrido: “No es que se trate únicamente de comercio justo, sino que es también comercio directo. Lo que hace que sea comercio justo es que compramos toda la producción directamente a las mujeres y lo importamos nosotros, de manera que no hay intermediarios en la cadena de producción. Sabemos perfectamente el origen y el precio exacto al que le compramos el café”, contaba Enrique.
Con el paso de los años, más de 200 familias han conseguido mejorar su calidad de vida gracias a este proyecto, y también forman parte de esa apuesta por la innovación que es TECNICAFÉ. La historia, sin duda, llama la atención a todo el que pasa por el stand de Supracafé, y Enrique y Daniel no dudan en explicarla y difundirla: “Nuestro producto no es solamente ecológico, sino que tiene mucha historia detrás, una historia que hacemos nosotros de primera mano. La manera de congeniar con el cliente es bastante sincera, y rápidamente conecta con el proyecto.”, sentenciaban.
