Un poco de Colombia en el corazón de España, el licor de corozo de Sampuí en DestilaMad 2024

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María Carrasco Lloria
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Aguardiente

El corozo es una baya de las zonas tropicales de América. Esta palma es endémica de Bolívia, Paraguay y Colombia y muy utilizada en las gastronomías locales, y fuera de allá, no hace más que devolvernos al Caribe con su acidez más placentera. 

Carlos Tapia, gerente y productor de la marca de licores Sampuí, conversa con Excelencias Gourmet para explicar que en Sampuí fabrican productos artesanales para enaltecer la cultura zenú. 

Los zenú son un pueblo indígena del litoral caribeño de Colombia. Son tejedores por tardición y producen sellos culturales potentes como puede ser el sombrero “vueltiao”. La cultura está compuesta por tantos elementos que unirlos bajo un sabor parece lo suficientemente complicado como para no intentarlo, sin embargo, Sampuí se ha arriesgado y al parecer lo está consiguiendo. Y además, están conquistando los paladares del resto de continentes. 

¿Por qué la cultura Zenú?

Porque es la creadora del sombrero “voltiao” (volteado), que es el sombrero colombiano que solo conoces como sombrero colombiano, pero que no sabes que hay una mitología detrás de ello. Es lo que buscamos, rescatar todo eso y que esas personas artesanas se vean pues representadas en un producto de arte. Es por eso que en todas nuestras presentaciones vemos un trenzado con fibra o paja, de allí pasamos a hacer nuestros licores exóticos con frutas nacionales. Es nuestro licor de corozo, que es una fruta muy exótica de la costa norte, como la fruta de la pasión o maracuyá, también muy exótico, café colombiano y un licor con tamarindo. 

Entonces tenemos esas cinco líneas, pero en nuestro bar en Colombia tenemos toda clase de sabores. Aparte de eso también tenemos una línea de cervecería artesanal, donde está la cerveza con adiciones de estas frutas, de miel de los Montes de María y de esta miel de abeja de denominación de origen colombiano, de una de las pocas que hay con denominación de origen colombiana. Y nuestro último producto  es el aguardiente, que supone para Colombia,lo mismo que el mezcal o el tequila para México. 

Es un aguardiente muy diferente al español porque los aguardientes españoles son muy altos en graduación alcohólica. Acá no, en Colombia por lo general son 29 grados, incluso ahorita la tendencia es de 24 grados de alcohol. 

El corozo es un coco muy pequeñito, con 2 milímetros de corteza o de fibra de la planta. Y de allí es donde sacamos todo. Viene siendo un fruto rojo.

¿Cuál crees que es el éxito que puede tener el corozo, que es una fruta tan endémica de Colombia, en España y en Europa? 

Estamos buscando nuevas experiencias. Queremos saber de nuevos sabores, nuevas sensaciones de boca y es por eso que frutas exóticas que no se conocen combinadas con el licor te van a dar una experiencia nueva y aparte tiene una versatilidad muy grande en la coctelería. Te puedes montar en cualquier cóctel tradicional y te va muy bien, un mojito,un daiquirí... Entonces diría yo que eso es lo que más impactaría y sobre todo por la representación cultural que hay detrás de toda la marca. 

¿Qué más me puedes contar de vuestra idea de proyección internacional?

Gracias a las ferias en que hemos estado, notamos esa oportunidad grande de que hay que dar a conocer estos licores exóticos. Además, reconocemos que en España hay una comunidad latina muy grande y en especial de colombianos. Solo en un día visitamos 12 o 13 bares colombianos. Les mostramos el producto y que quedaron fascinados. Por lo cual a priori buscamos consolidarnos en el mercado latino ubicadoen España,  porque es más fácil de explicar, están más familiarizados, aunque la idea es que el español lo tome también. 

Entonces, ¿qué puede motivar a un español a visitar este bar que vende vuestro ​producto?

Que conozcan la cultura colombiana. Imagina que estás haciendo amigos y quieres que sepan de tus orígenes, una buena manera de hacerlo es a través de las bebidas tradicionales. Lo mismo pasa cuando un español va a Colombia y anima a los locales a probar las croquetas de jamón o en Italia a tomar limoncello. Entonces pues sería un pedacito de Latinoamérica, un pedacito de Colombia en el corazón de España.

Aguardiente

 

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María Carrasco Lloria