La compañía española Vallformosa confía en las múltiples potencialidades que muestra el mercado gastronómico y de servicios de Cuba, cuyo turismo también se encuentra hoy en un incesante crecimiento, aseguró en esta capital Marc Perelló, gerente de la agrupación.
En exclusivas a Excelencia Gourmet durante la IV Feria Internacional HostelCuba 2023, que sesionó en La Habana hasta este 25 de mayo, con la presencia de más de un centenar de expositores de 14 naciones, el directivo precisó que la isla antillana representa un sitio prioritario para el comercio de sus productos en la región dado el incremento de su propuesta gastronómica y turística.
La bodega trae como novedad a esta feria sus nuevos vinos totalmente orgánicos, así como nuevos formatos y etiquetas, tal es el caso del Cava Gran Reserva, considerado “el producto más icónico y emblemático de nuestra empresa a nivel global”, señaló orgulloso el empresario.
Los vinos y cavas de la compañía española, con más de 150 años de historia, desde el corazón del Penedès (España), aterrizaron en Cuba hace algún tiempo y, a través de diferentes encuentros, sus principales bebidas se han ido exhibiendo ante el público.
Precisó Marc Perelló que ya cuentan con una oficina de representación de la marca en La Habana, a través de la cual pretenden continuar ampliando el comercio de sus productos en los hoteles, restaurantes y otros los establecimientos estatales y privados del país. “Traemos a la nación caribeña una bodega con capital cien por ciento local que quiere cuidar a la gente y el entorno”, admitió el empresario.
Vallformosa es una empresa comprometida con el cuidado del medio ambiente. “Consume un 40 por ciento menos de agua que la media superior del sector, para lo cual se han instalado máquinas de auto lavado de botellas de alta presión y se reutiliza el vital líquido para otros usos”, refirió el directivo.
Reveló igualmente Perelló, que en los tejados de sus bodegas se han colocado paneles solares, para aprovechar esta forma de energía y que se , trabaja,además, para que el cien por ciento de los residuos que genera sea reciclados y reutilizados.
La Bodega, que utiliza también vehículos híbridos en su flota de coches comerciales y prioriza el uso de transporte sostenibles, fue nombrada en 2018 la empresa “más verde del año”, un reconocimiento que pocas entidades similares poseen en España y la región.
En 2020, 2021 y 2022 obtuvo múltiples galardones que van desde la Mejor Bodega por segundo año consecutivo, el mejor vino rosado por Masía FreyéSyrah Sumoll, y otras menciones de oro y plata en categorías de blancos y tintos jóvenes y de crianza, admitió. También alcanzó siete medallas de oro en Alemania, y en la década anterior logró premios en competencias y concursos internacionales y otras ferias en países como Canadá, Bélgica y Japón, entre otros estados, indicó.
El gerente significó asimismo que Vallformosa,presente en la actualidad en más de 50 naciones de todo el orbe, con sus distintas marcas Vallformosa, Mistinguett, Gran Barón y Cultivare.
En opinión de Perelló, las ventas están creciendo sobre todo en el sector femenino, con la línea Mistinguett, y sus productos suaves, aromáticos y frescos. Estos son un homenaje a su perseverancia y buscan que la mujer se sienta empoderada.
Vallformosa, una bodega con 150 años de historia, cuyo origen se sitúa en 1865 en Vilobí del Penedés, es una compañía elaboradora de vinos y cavas (cuarta a nivel mundial), donde conviven tradición, innovación, sostenibilidad y diferenciación en todas sus vertientes, que ha sido asignada “empresa estratégica en el sector del turismo en Cuba”, reveló el especialista.
Hoy es una marca de honda raigambre en la comarca del Penedés, que se forjó en el amor a la viña, al trabajo constante y a la investigación continua y a la que contribuyen las más de 500 familias de viticultores del Penedés, que dedican sus cosechas y sus mejores productos a la labor de Vallformosa
Masía Vallformosa es una bodega moderna porque ha crecido y se ha mantenido siempre en la vanguardia de la mejor tecnología vitivinícola, que también dispone de una sólida tradición, contratada en el tiempo por cinco generaciones familiares dedicadas al cultivo de viñedos.