La historia de la bebida conocida como “Martini” se remonta a 1850. Por esas fechas se dice que un un viajero llegó a una de las tabernas más famosas de San Francisco, Estados Unidos, Jerry Thomas y allí pidió al cantinero un trago que lo ayudara a seguir con su viaje.
Ante el reclamo del viajero, quien sólo comentó que ponía rumbo a una ciudad llamada Martínez, el cantinero se puso manos a la obra para prepárale un cóctel. Mezcló Ginebra, Vermouth, hielo, Bitter y Marrasquino.
El viajero se fue contento con el resultado. Cuando el cantinero probó su mezcla también quedó impactado y pensó en comenzar a comercializarla. En homenaje al viajero que lo inspiró, quiso ponerle su nombre, pero no lo sabía. Solo sabía su destino, la ciudad de Martínez y así derivó en el nombre Martini.
Receta:
Ingredientes:
- Una medida de Vermú Blanco Seco
- Dos medidas de Ginebra
- Dos aceitunas deshuesadas sin relleno
- Una corteza de limón
Se usará además:
- Hielo, una cucharita mezcladora y una copa de cóctel
Elaboración:
- El primer paso es enfriar todos los elementos que vayamos a usar incluidas las copas y las bebidas alcohólicas.
- El Dry Martini perfecto se prepara directamente en la copa : removido, no agitado en coctelera. De esta forma el hielo no se derretirá mientras lo preparamos directamente en la copa.
- Una vez tengamos el hielo, lo primero que serviremos será la ginebra.
- Acto seguido añadiremos el Vermú Blanco Seco, con mucho cuidado para que aún no se mezclen.
- Añadimos las aceitunas –pinchadas en palillos– y con la cuchara coctelera removemos durante 15 segundos.
- Apretamos la corteza de limón sobre la copa por los bordes haciendo presión. La corteza puedes añadirla luego al cóctel o no. ¡A gusto del consumidor!