Cuba Ron S.A. sigue consolidándose como una empresa capaz de aunar lo que más vale y brilla de la cantina cubana en cada uno de los eventos que organiza. La reciente Competencia de Coctelería "El sabor líquido de lo cubano" en su segunda edición refrendó la salud de una industria llena de identidad, prestigio y creciente versatilidad. El certamen recorrió durante varios meses toda la isla en busca de los mejores cantineros y la mezcla más auténtica y apetitosa.
La oportunidad de saborear la historia, la esencia del Ron Ligero Cubano, ha dejado muy buen sabor de boca entre los participantes, y también un aprendizaje indiscutible.
El propósito no pudo ser más noble: homenajear la tradición ronera de la Mayor de las Antillas, un patrimonio que abarca más de 150 años y, también, hacer extensiva la celebración al quehacer de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), la más antigua organización de bartenders del mundo. Así, tomando como leitmotiv una frase del Primer Maestro del Ron Cubano Don José Navarro Campa, la competencia propuso el reto de crear un cóctel Long Drink, Digestivo o Aperitivo utilizando como base las gamas Estándar y Premiun de las marcas Santiago de Cuba, Cubay y Perla del Norte, verdaderos exponentes de los estilos que emanan de las destilerías, las bodegas y las sapiencias de la ínsula.
Justo en este aspecto recayó la novedad de la segunda competencia. En esta ocasión cada región utilizó un espirituoso no producido en su localidad, intensificándose el reto y motivando un acercamiento más profundo a la vasta carpeta de productos que oferta la empresa. Sus licores, todo un espectro de los auténticos sabores del trópico como son el coco, café, chocolate, piña, plátano, limón..., también resultaron fundamentales.
Así pues, la calidad e innovación en las mezclas; la conexión con los valores y características organolépticas de cada una de las marcas y, por supuesto, la destreza, garantizaron un desafío que se supera a sí mismo. Nueve finalistas se dieron cita en La Habana en representación de sus respectivas regiones y órganos de base, disputándose, desde la fraternidad y el intercambio, un espacio entre los titulares. En manos de Enmanuel Pérez, de Villa Clara quedó el 1er lugar, con un coctel a base de ron Santiago de Cuba Añejo, esencias de café, tabaco y evocaciones a las notas ahumadas que se obtienen en la manufactura y al roble que, en el abrazo de las barricas, termina de distinguir estos procesos.
Por su parte William Carballo se alzó con el 2do lauro y la distinción al coctel 25 Aniversario en homenaje a los años que cumple de fundada en este 2019 la Corporación. Diosmel Mendoza, del Órgano de Base de La Habana alcanzó un reñidísimo 3er lugar. Al decir de todos, el conocimiento fue el gran triunfador. Ese se derrochó a borbotones, también la cubanidad.
Es que Cuba es un referente incuestionable cuando se habla de ron, de buen ron. Que sus campos y saberes salvaguardan una tradición añeja y distinguida es conocido por muchos. Por eso, celebrar dicha herencia con el toque de modernidad y atrevimiento que siempre puede aportar un coctel demuestra la madurez de una asociación que sabe adaptarse a los tiempos, vivir con ellos sin dejar atrás aquello que la hace valiosa. Esta competencia es justo ejemplo de ello. Su poder de convocatoria, la frescura y deliciosa soberbia de las mezclas presentadas hablan de diversidad, de autenticidad y justiprecian una unión tan patrimonial como existen pocas en el mundo: el movimiento de Maestros del Ron Cubano y la Asociación de Cantineros de Cuba son marcas de identidad, y desde el calor de la isla, en una ciudad que celebra 500 años, se sigue brindando a su salud.