
Molino Manuela, una panadería mexicana ubicada en Chamberí acaba de abrir sus puertas y la noticia se ha propagado rápidamente entre los mexicanos y amantes de la gastronomía mexicana que residen en Madrid.
La puerta se abre continuamente, recibiendo a personas ansiosas por probar, por fin, una concha. Este dulce, que asemeja a una concha de mar, es un bollito de brioche cubierto con una costra de azúcar con vainilla, esponjoso por dentro y crujiente por fuera. El sabor más común es el de vainilla, aunque también hay de chocolate, y pronto se añadirán más variedades.
Las conchas son un emblema de la panadería mexicana, que presenta una fascinante fusión de influencias francesa, italiana y prehispánica. Junto a las populares conchas, se pueden encontrar mantecadas, que son parecidas a las magdalenas españolas; pan de elote, un esponjoso pan dulce de maíz; bisquets, que evocan un scone inglés y pueden consumirse dulces o salados, con pavo braseado y queso; y el garibaldi, un bizcocho con mermelada de albaricoque y perlitas de azúcar, típico de Ciudad de México.
Con el tiempo, la vitrina se enriquecerá con otras recetas tradicionales como el bolillo, un pan salado ideal para preparar bocadillos o tortas (como se les llama en México); la tarta Tres leches; aguas frescas de horchata, Jamaica (flor de hibisco) y tamarindo; salsas; y atole, una bebida caliente a base de maíz o arroz. Y, por supuesto, el pan de muerto, que se podrá encargar durante su temporada. Todo es elaborado por ellos.
En la actualidad, también ofrecen para llevar queso oaxaca, tortillas, sopes, totopos… y, por supuesto, café, de Hola Coffee, así como café de olla, una receta tradicional que se elabora en una olla con naranja, canela y clavo, aunque en este caso han preparado un concentrado.