Algunos alimentos le cuestan al cuerpo más trabajo para digerirlos que otros. Entre ellos encontramos a los fritos, que absorben demasiado aceite, lo cual ralentiza la digestión, por lo cual se recomienda cocinar los alimentos preferiblemente en el horno.
Los alimentos condimentados son otro tipo de comidas que debemos evitar si tenemos digestión lenta, si bien los condimentos hacen que los mismos sean más sabrosos, también ocasionan que aumente la acidez estomacal, por lo que se dificulta la digestión. El problema es aún mayor cuando se trata de condimentos picantes.
Por otro lado también tenemos al chocolate, si bien no hace mal consumirlo una vez cada tanto, ya que muchas veces nos resulta imposible dejarlo por completo, este alimento produce relajación del esfinter esofágico, lo que se traduce en reflujos y acidez. Los zumos cítricos también tienen un efecto similar en nuestro estómago, haciendo que aumente la irritación, debido a esto se recomienda beberlos con algún alimento ya en el estomago.
Las cebollas y los ajos crudos también forman parte de esta lista, los mismos son alimentos que tienen ciertos compuestos que, si bien se consideran beneficiosos para la salud, también retrasan la digestión. Otras verduras que so difíciles de digerir son el brócoli y el repollo crudo, la digestión de los mismos origina una gran cantidad de gases que ocasionarán gran malestar intestinal horas después de haberlos comido. La solución aqui es fácil: cocinarlos para desactivar las sustancias que al descomponerse originan los gases.
Por último, los chicles sin azúcar por lo general tienen un compuesto llamado sorbitol, que se utiliza como sustituto del azúcar. Este origina gases que, sumado a los que ya de por sí se acumulan por el aire que entra a nuestro estómago cuando mascamos, nos produce malestar.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos tomar las precauciones correspondientes a la hora de consumirlos y así evitar problemas digestivos.