Una enfermedad de la vid, Flavescence Dorée, se está afianzando en Burdeos, Francia, y amenaza con convertirse en un problema tan grande como la filoxera.
La relación de la enfermedad con su nombre “dorado” viene del color en que esta convierte las hojas de la vid antes de morir - es transportado por la cicadelle (un insecto conocido como una tolva de hoja) que causa la lenta destrucción de la vid.
La misma conlleva inicialmente a grandes pérdidas en los rendimientos, y finalmente a la muerte de los viñedos en su totalidad.
La enfermedad en sí no es nueva, y ahora es evidente en casi todas las regiones vitivinícolas de Francia, sin embargo ha resurgido con gran fuerza en las viñas de Burdeos, en los últimos años.
Este constituye un grave problema en toda Francia que las autoridades están siguiendo de cerca.
