Celebre por sus excelentes productos, las técnicas culinarias y su rico pasado cultural, Sicilia goza de una sana dieta mediterránea, que se dejan disfrutar en buena medida.
Sicilia es un lugar obligado para quienes se deleiten con el disfrute de una sana dieta mediterránea. Sus mares abundan en peces, la tierra está salpicada de olivares y cítricos, almendros, frutales y huertos y viñedos prósperos en fértiles laderas volcánicas. Los mercados están inundados con productos frescos y en sus calles, las trattorias locales sirven los platos y vinos de Sicilia en su mayor esplendor.
Desde los platos salados al queso y el vino, la cocina tradicional de Sicilia fue formada por oleadas de invasores a través de los siglos. Los griegos trajeron el olivo, la vid y la vinificación, los romanos los cereales para la pasta, los árabes las almendras y las frutas, además de las alcachofas, la canela, el azafrán, el sésamo y un sabor inconfundible para los postres dulces.
En Sicilia, la dieta mediterránea se basa en productos frescos y aceite de oliva con solo un poco de carne, sobre todo de cordero o de cabra, carne de ternera o la aclamada ternera de Marsala.
Algunos entrantes incluyen la Caponata, un plato caliente o ensalada de repollo, las alcaparras, las aceitunas y el apio, la Panella o los buñuelos de garbanzos, y albóndigas de patata con queso, el perejil y el huevo. Alcachofas y berenjenas son populares en temporada, como son los tomates dulces y compactos de Pachino.
La Pizza alla Norma lleva el nombre de la ópera de Bellini, y la pasta realmente abunda pero el pescado es el plato favorito a lo largo de la costa. El pez espada a la parrilla, el pargo, la sepia cocinada en su propia tinta y las sardinas con hinojo son deliciosas y saludables opciones.
Los vinos sicilianos son generalmente fuertes y con cuerpo, los indicados para reducir el colesterol si lo que se plantea al respecto es así., Que van desde los fortificados Marsalas hasta los Malvasia en el noreste, el muy popular tinto Nero d'Avola y los vinos de Etna. Hay también licores a base de almendras y peras maceradas y la Grappa, un aguardiente destilado a partir del orujo de la uva.
