Los vinos de Ribera del Duero están entre los más conocidos por los catadores del mundo, y se destacan por su calidad y bouquet. Sin embargo, ya les salen competidores similares, aunque por el momento no sean tan renombrados, pero pronto serán Denominación de Origen.
Entre los que están presentando competencia a los productores más afamados, en un viejo casón de 1906 en la localidad de Sacramenia (150 Km. Desde Madrid) están las Bodegas Zarraguilla, empresa familiar creada en 1997, que apuesta claramente por la calidad y la singularidad, y por una nueva manera de entender la Tempranillo.
“Trabajamos con mucho esfuerzo y cariño un viñedo viejo de hasta 60 años de edad, principalmente Tempranillo, que, por las especiales características que lo afectan en cuanto a suelo, clima y altitud, aporta unas notas diferenciales singulares y de gran calidad”, dice Venancio Andrés, Gerente de Bodegas Zarraguilla.
Después de varias generaciones elaborando vino de forma artesanal, pisándolo con los pies, prensándolo en lagares, transportando el mosto en pellejos, por fin un día se deciden a incorporar una técnica más avanzada con máquinas para despalillar la uva, depósitos de acero, prensas hidráulicas y toda la parafernalia de las bodegas modernas.
Sin embargo, esto no quiere decir que ante la tecnología ceda el cuidado, y con el objetivo de obtener los mejores resultados, continúan dedicando al vino la máxima atención y el más esmerado esfuerzo, desde el cuidado de los viñedos y el control de la producción de las cepas, hasta la selección cuidadosa de la uva, recolectada aún de la manera tradicional.
Denominada por los lugareños en la región “la punta de lanza de la zona emergente de Valtiendas”, Zarraguilla acaba de presentar sus nuevas añadas: Zarraguilla Roble 2007, Vennur Crianza 2007 y Zeta 37 2006. Se trata de un vino de crianza, en roble francés de 6 meses mínimo y un período igual en botella, con un resultado excelente como se viene demostrando en las últimas cosechas.
El Roble 2007 es una variedad 100% tempranillo, con envejecimiento y crianza de 6 meses en barricas nuevas de roble americano. Es un vino de fuerte coloración violácea y entre sus cualidades organolépticas destacan los aromas a mora, conjuntados con frutos negros del bosque. El tanino está estructurado a dulce en sobre maduración, con acidez media.
El Vennur Crianza 2007, igualmente tempranillo al 100%, es de capa alta, estructurado, frutal, y ensamblado con madera de calidad.
En cambio, el Zeta 37 2006 se constituye como las mejores cepas de la bodega, un 100% tempranillo fermentado en depósitos de madera de 5.000 litros, con envejecimiento y crianza de 18 meses en barricas nuevas de roble francés. Su aroma recoge la tipicidad del suelo, potente, equilibrado, con una intensa persistencia aromática.
Bodegas Zarraguilla pertenece a una saga familiar con una amplia trayectoria elaborando vino y muchos años de tradición a nivel local, pero que en la actualidad se está dando a conocer en los mercados internacionales, y los caldos de esta Bodega ya son degustados en unos cuantos países.
Su historia tuvo en 1997 su punto de inflexión, año en el que dieron el salto de calidad con la bodega actual. Está ubicada en Sacramenia, al Norte de Segovia, entre los ríos Duero y Duratón, en un triángulo en el que confluyen tres provincias de Castilla y León: Segovia, Burgos y Valladolid.
La empresa cuenta con 15 hectáreas de viñedo, repartido entre Tempranillo, 80% y Syrah, 20%, con una capacidad de unos 100.000 litros y ya está exportando un 10% de su producción. La palabra Zarraguilla, que da nombre a la bodega y es marca de un vino, es el apodo con el que se viene nombrando a la familia propietaria desde largo tiempo atrás.
Un breve paseo por la propiedad casi nos hace respirar el aire de tiempos añejos. La bodega está asentada en una vieja casa de 1906 en la que se ha mantenido la estructura de piedra y la madera inicial. En la primera planta se sitúa la sala de catas y un museo etnográfico-vitivinícola. En la segunda planta, las salas de embotellado y de barricas. En dos naves, junto a la casa, se encuentran las salas de elaboración, con los depósitos de acero inoxidable, la sala botellero y almacén. Próximamente, Bodegas Zarraguilla concluirá un comedor para más de 50 comensales.
Sacramenia además de sus vinos, se destaca por sus inigualables asados de lechazo. Por eso, subirse de la bodega una de las botellas del caldo elaborado por Venancio, y preparar un lechazo en el horno que data de los tiempos de su padre, servir la mesa y degustarlo todo son palabras mayores.
“Creemos que la futura DO Valtiendas, -concluye Venancio Andrés- a la que pertenecemos, dará mucho que hablar en el mañana, y sus vinos ya están siendo reconocidos a escala nacional e internacional”.
Porque tras varios años elaborando con el sello Vino de la Tierra de Castilla y León primero, e inscritos en el Consejo Regulador del VCPRD Valtiendas, a partir del 2011 será considerada oficialmente Denominación de Origen. Hasta entonces, les deseamos buena vendimia.
