Parece casi imposible de creer que en un vaso de tan solo 30ml pueda condensarse un sabor tan intenso y a la vez representativo de un país. Cuentan algunas leyendas sobre el origen del tequila que el choque de un rayo sobre un sembradío de agaves en México, pocos años después de la colonización, ocasionó el incendio que alertó sobre las bondades de la planta para su fermentación. Desde entonces la potencia del tequila era una realidad.
Sin embargo, no imaginaron que tal alquimia supondría la verdadera conquista, esta vez, de la cultura mexicana al mundo… Siglos después el destilado resulta imprescindible en la mixología internacional. De ahí que cada 24 de julio el mundo invita a alzar un shot de tequila como homenaje a esta bebida que deriva del agave azul, con limón y sal en mano.
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Del Agave al Tequila
De las 295 especies de agaves, solo uno permite la obtención del tequila, pues de los otros es posible derivar bebidas como el mezcal o el pulque. Por ello, al principio se le conoció como mezcal tequila. La palabra tequila alude a una piedra típica de la región.
No cualquier agave vale para el tequila. La planta debe tener al menos 2 metros de altura y una antigüedad de 8 años antes de ser procesada. Dada su importancia para la elaboración de la bebida, la UNESCO declaró en 2006 los campos de Agave azul como patrimonio intangible de la humanidad.
El proceso de obtención del tequila empieza por el cultivo de la planta que se da sobre todo en Jalisco, parte de Nayarit, parte de Michoacán, parte de Guanajuato y parte de Tamaulipas. En consecuencia se le considera una Denominación de Origen de estas regiones. Posteriormente se procede a su cosecha, teniendo en cuenta las anteriores condiciones, el horneado, la molienda, fermentación y destilación.
Tipos de tequila
- Tequilas blancos o plateados: Son tequilas transparentes, que o bien no pasan por el añejamiento en madera, o solo permanecen un tiempo menor a dos meses.
- Tequilas jóvenes u oro: Resultan de la mezcla de un tequila blanco con un reposado, añejo o extra añejo.
- Tequila reposado: Es un tequila que se aboca, es decir se suaviza con algún ingrediente dulce y que se madura en contenedores de madera por un periodo mínimo de 2 meses y menor a 12 meses
- Tequila Añejo: Se trata de un tequila con características similares al reposado, pero con un tiempo de añejamiento de entre 12 y 36 meses.
- Tequila extra añejo: Es un tequila con un tiempo de añejamiento de por lo menos 3 años.