Quisiera pensar que para aquellos amantes de la cocina, al punto de asegurar que es un arte cautivador, capaz incluso de flechar papilas gustativas mediante, la VI Jornada de Gastronomía y Culinaria Ideas + Sabor, a desarrollarse en La Habana entre los días 12 y 16 de noviembre, una especie de digno homenaje culinario al 499 aniversario de la fundación de la Villa San Cristóbal de La Habana.
Teniendo como ejes la cocina y coctelería cubanas, y la búsqueda constante de puentes con otras tradiciones gastronómicas, el evento, organizado por el Proyecto La Moneda Cubana (sito en San Ignacio número cuatro, entre Tejadillo y Chacón, en La Habana Vieja), está encaminado además a potenciar la integración de la cultura culinaria con el arte, y estimular la creatividad y la investigación entre estudiantes de esas especialidades, componente importante en su proceso de formación.
Ángel Aguilera Castillo, coordinador general del Proyecto de Entrenamiento para Jóvenes de la Moneda Cubana, puntualizó que el foro en esta ocasión estará dedicado al Día Mundial de la Alimentación, el Día de la Cocina Cubana, el Día Mundial del Chef y el Día de la Cultura Cubana, así como a enaltecer los valores históricos culturales de La Habana Real y Maravillosa, slogan de la campaña por el 500 aniversario de nuestra urbe.
VI Jornada de Gastronomía y Culinaria Ideas + Sabor
"Las bebidas cubanas, en un contexto más que propicio, a tenor con la designación de La Habana como Capital Iberoamericana de la Coctelería 2018 moverá los hilos de esta VI Jornada, en la cual podrán participar como ponentes todos los talleristas miembros del Proyecto La Moneda Cubana en su primero y segundo cursos, así como también el llamado curso a distancia, y los graduados de ediciones anteriores", puntualizó Aguilera. De esta manera, se ofrece la posibilidad a los que hayan pasado o mantengan vínculo con los cursos y talleres auspiciados por el proyecto de presentar sus investigaciones o propuestas, fruto de los conocimientos adquiridos durante un año.
Se pinta igualmente como un espacio de socialización que en esta oportunidad reunirá nuevamente a especialistas de diferentes instituciones vinculadas con el turismo, la gastronomía y los servicios, quienes intercambiarán saberes, investigaciones, habilidades, creatividad, experimentación y valores del oficio con las nuevas generaciones de gastronómicos, chefs, cantineros… Todo eso con el afán de promover la integración de la cultura culinaria con el arte, e incentivar la participación de instituciones, asociaciones, artistas, acogidos al modelo de gestión económica privado y al sector estatal, una especie de familia con lazos sólidos construidos desde la comunidad, a la usanza de una de las esencias del Proyecto.
Las ponencias y obras aspirantes a concursar deberán ser entregadas antes del próximo 29 de octubre en la sede del Proyecto para su evaluación por una Comisión de Admisión, señaló Aguilera. Por ende, el programa oficial de la cita no esté puntualmente definido aún. Lo que sí se conoce de forma anticipada es que se otorgarán tres premios y otras tantas menciones en cada una de las categorías convocadas.
El espectro temático de esta VI Jornada, al decir de Ángel Aguilera Castillo contemplará:
- Origen y principales momentos en el desarrollo histórico de la cocina.
- Cantina y gastronomía cubana.
- La cocina habanera, tradiciones culinarias y nuevas tendencias.
- Historia de platos, bebidas, bares, restaurantes, hoteles o lugares reconocidos de las localidades.
En tanto los debates versarán sobre: la fuente de soda, historia y tradiciones; historias de vida de personalidades de la cocina y cantina cubana o internacional, habanos, vinos, su historia, instituciones emblemáticas, maridajes y ritual, entre otros.
De cualquier manera, antes de escucharse el disparo inicial Ideas + Sabor regala otra novedad respecto a las cinco ediciones precedentes: la extensión de la Jornada, que por primera vez contemplará un programa de actividades de una semana.
Pulsando el proyecto con la mano
La Habana Vieja es una especie de Arca de Noé. Sus moradores se identifican sobremanera con este espacio mezcla de historia, tradiciones, contemporaneidad, cultura… Esas virtudes la convierten en uno de los municipios, con un entramado económico, dinámico y diverso, por lo cual se erige como paradigma del desarrollo local sostenible.
En este hábitat, germina en el año 2011, el Proyecto La Moneda Cubana, cuya propuesta se centra en el entrenamiento en técnicas gastronómicas de un grupo de jóvenes (comprendidos entre 17 y 29 años y que no necesariamente tienen que vivir o provenir del municipio), con el propósito de prepararlos para ser emprendedores de sus propios negocios o satisfacer las demandas de fuerza de trabajo del sector no estatal y así lograr la reincorporación integral a la sociedad y el mejoramiento de su calidad de vida.
La idea, concebida por el delegado del barrio y el dueño del restaurante La Moneda Cubana, fue una alternativa de solución ante problemáticas identificadas en la Circunscripción No.6 del Consejo Popular Catedral, relacionadas con la falta de orientación y motivación de muchachas y muchachos, sin vínculo estudiantil o laboral, de la cual Ángel Aguilera Castillo es fundador.
Así lograron estimular la incorporación y reinserción de los jóvenes desvinculados al programa general integral de entrenamiento en Gastronomía y Culinaria, por lo que recibieron el Premio Excelencias Cuba 2016 otorgado por el Grupo Excelencias, por su labor de rescate a jóvenes desvinculados para su reinserción como emprendedores gastronómicos.
Además de estas acciones lógicamente se fomentaron un sistema de relaciones, intercambios, gestión de la información y comunicación del proyecto con sus púbicos metas; se contribuyó al conocimiento, preservación y promoción de la cocina tradicional y las buenas prácticas de la gastronomía cubana, al tiempo que se garantiza la gestión de los recursos humanos y económicos del proyecto.
Estos objetivos han propiciado un escenario de desarrollo exitoso, del cual se desprendió la Jornada de Gastronomía y Culinaria Ideas + Sabor.
Pincelada histórica
La Moneda Cubana es un restaurante pequeño, personal, ecléctico…El acceso sólo se puede realizar a través de una estrecha escalera, algo que no le resta ni una pizca de encanto y le confiere un toque aún más intimista.
Está enclavado en una espectacular casa colonial de salones amplios y suelos de mosaicos, en cuya azotea también se puede comer mientras se disfruta de una magnífica vista sobre la bahía, la fortaleza de La Cabaña y la escultura de El Cristo de La Habana.
Su decoración descuella por el protagonismo de la heráldica y un pabellón de banderas presidido por las tres franjas azules y el triángulo rojo de la enseña cubana.
Su historia comienza a principios del siglo XX, cuando Don Ramón, un emigrante asturiano, se enamoró de una cubana y decidió quedarse en La Habana, abriendo una tienda de ultramarinos que con los años se convertiría en una de las más populares de la ciudad. Don Ramón era un apasionado coleccionista de monedas antiguas y de ahí viene el nombre del restaurante.
Actualmente el establecimiento apuesta por una cocina cubana de autor elaborada con productos de temporada, próximos y de calidad.
Catalogada como una paladar de comida tradicional cubana, el establecimiento está dirigido por Miguel Ángel, nieto de Don Ramón. La carta propone un rescate de varios platos antiguos de la cocina tradicional, a la par que innova en la forma de presentarlos. Con esos referentes se mueven en un menú formado por platos cubanos preparados a base de carne, pescado y marisco, y recetas que su familia ha mantenido generación tras generación.