A pesar de que el ganado de las ovejas fueron domesticadas hace unos 12 mil años, la elaboración del queso se supone que fue descubierta por diversas comunidades al unísono, sin datar. En el antiguo Egipto se cuidaban vacas hace miles años y se ordeñaban para obtener leche. Este hecho hace pensar que ya hacían quesos. La leche se conservaba en recipientes de piel, cerámica porosa o madera, aunque resultaba difícil mantenerlos limpios, lo que lleva a pensar que la leche fermentaba con una cierta rapidez.
El queso, desde entonces y hasta nuestros días, ha sido un alimento polivalente en cualquier mesa; desde la más pudiente hasta la más humilde. Los romanos la incluían en su dieta y lo preparaban con tomillo, piñones, pimienta y otros frutos secos. El nombre de queso tiene su origen en la palabra griega fornos, que era el cesto que utilizaban en aquella época y de ella derivan el nombre de fromage (en francés); formatge (en catalán); formaggio (en italinao); caseus (en español); y cheese (en anglosajón).
El queso en la mesa y a la alimentación es un producto que tiene diferentes y variados protagonismos en la actualidad. En España, por ejemplo, se come habitualmente como tapa, en la merienda o para gratinar platos de pasta, como canelones o macarrones, entre otras maneras de degustarlo. En Francia, considerado como el país de los quesos a nivel mundial, es considerado el tercer plato de una comida o cena. En un ágape no puede estar nunca ausente. Más de 500 denominaciones de origen existen en el país galo que nutren las mesas francesas y la de otros países a los que se exportan sus elaborados. El General De Gaulle acuñó una frase que se ha hecho muy famosa: "Cómo se puede gobernar un país que cuenta con tantos quesos como días tiene el año" ¡Muchos quesos, sin duda!
También, muchos quesos se encuentran situados en la tabla que se ha inaugurado recientemente en Narbona, en Les Grands Buffets, con 110 tipos de quesos que se pueden degustar en una comida en este prestigioso restaurante francés. Así, ha batido el récord como el buffet más grande del mundo basado en los quesos.
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En él, se pueden degustar elaborados de pasta prensada, pasta azul, corteza florida o lavada, de cabra o de oveja, con una generosa representación de elaborados lácteos de Francia, Grecia, España, Inglaterra, Suiza, Holanda e Italia, y con quesos tan contrastados en texturas y sabores como Roquefort; Comté du Haut-Doubs (Francia); Feta; Ladotiri y Graviera (Grecia); Gouda al comino (Holanda); Gorgonzola, Taleggio, Pecorino con pimienta y Roccolino Nero (Italia); Stilton (Inglaterra); Tête de Moine (Suiza); y Cabrales (España).