Como parte de la segunda jornada del X Congreso Iberoamericano de Gastronomía Deleitarte, que tiene lugar en Cali, Colombia, desde este 26 de octubre y hasta el próximo día 29, se desarrollaron diversas conferencias previstas en el programa de actividades.
Patricio Albornoz, cocinero peruano que posee restaurantes en Colombia, compartió con los presentes acerca del boom gastronómico de su país. Señaló en su presentación que los platos de Perú no son regionalistas, son todos peruanos, lo cual ayudo al posicionamiento de la nación en ese sector.
Por su parte, Carolina Jaramillo, cocinera y periodista, impartió la conferencia “Reto Coca. Usos gastronómicos de la hoja de coca como camino hacia la paz en Colombia”. “Queremos que Colombia coma coca, la coca no es droga, solo una planta gastronómica medicinal y ancestral”, expresó.
Comentó en su charla sobre los diversos usos que tiene la coca, más ala del estigma de usarse como droga. Explicó que la hoja de coca se mezcla con hojas de yagruma y otras sustancias alcalinas que ayudan al ser humano.
Detalló el surgimiento del proyecto Reto Coca, y dijo que una de las mejores experiencias en los inicios fue llegar a la cocina y empezar a trabajar con la harina de coca, ver tanta creatividad, platos maravillosos ideas, fantásticas, además que las recetas eran inclusivas, para que la gente se animara a hacerlas en la casa.
“La hoja de coca es maravillosa porque es rica en proteína vegetal, además de ser un energizante natural”, añadió. “En la gastronomía es un reto grande porque tiene sabor amargo, y hay que contrarrestarlo”, comentó.
Dijo que en el proyecto buscan ayudar al cultivador de coca que esté fuera del narcotráfico, ya que hay quienes cultivan para alimentar a su familia, pero también revindicar el uso de la coca, dignificar y desestigmatizar a la coca y para darle usos alternativos. “Ese es el propósito de nosotros, enseñarle a Colombia a comer coca para que se aumente la demanda y que empiece la gente a pedir coca y comprarla”, afirmó.
Entre los intereses de Reto Coca señaló el compromiso a contribuir a la desestigmatización de las comunidades cultivadoras, fomentando educación al respecto. También reiteran la necesidad de expandir y ahondar en las investigaciones sobre la hoja de coca como alimento, insumo agrícola y medicina.