En un nuevo encuentro de CNDEscucha, el programa de Caribbean News Digital dirigido por José Carlos de Santiago, director del Grupo Excelencias, la enología fue protagonista, esta vez en voz del sumiller Guillermo Cruz Alcubierre.
Cruz, quien fuera nombrado como Mejor Sumiller de España en 2014, comentó sobre lo que ha sido su carrera después de recibir esta distinción, y sobre el proyecto “Bendito destino”. Relató sobre su interés en estudiar la combinación multifuncional entre comida y bebida a todos los niveles: químico, degustativo, historia.
“Una época de mi vida donde me centré mucho en ver hasta dónde son capaces de combinar la parte sólida y la líquida y a partir de aquí pues siempre me ha enamorado el tema de la viña y el viñedo”, indicó sobre su trabajo antes de lanzarse con el nuevo proyecto.
“Con Terri, mi socio, decidimos en 2020, en plena pandemia, empezar un proyecto de recuperación de viñedo viejo, viñedo abandonado, porque en España hay muchas viñas viejas, pero sí que es de verdad difícil encontrar gente que las quiera mantener, hablo de viñedo de 100 años, que son legados de nuestros antepasados que nos dejaron como regalo. Hay poca gente que quiera mantener esa filosofía de tener pocos kilos, trabajar mucho y hacer pocas botellas”, explicó.
“Se dio la oportunidad y el proyecto se llama así Bendito destino, porque por mucho que nos empeñemos en escribir nuestro futuro pues parece que ya está escrito y todo tiene ya una base por la que trabajar”, argumentó.
Dijo que con el proyecto se enfocaron en repensar, reinventarse y volver un poco a la esencia, lo fundamental, “pues toda nuestra vida nos hemos dedicado a contar relatos de otras personas”, lo cual los llevó a tomar decisión de escribir el suyo propio.
La bodega, indica, está en la Denominación de Origen Ribera del Duero, en pleno corazón de lo que llaman la Milla de Oro. Trabajn lo que describió como un estilo atípico dentro de la Denominación. Describe cómo influyó la experiencia de trabajo y viajes por el mundo. Finalmente, optaron por volver a la esencia de cómo se hacía vino hace 50 años, con viñedo viejo y la mezcla de variedades: “Hacemos lo mismo de hace 50 años, pero con maquinaria de hoy en día, pocas botellas.
Describe que realizan vino de poco alcohol, hasta ahora el de mayor grado contenía 30.9 grados de alcohol. “Hacemos vinos con no muchos sulfitos, nos esforzamos por no intervenir. Para nada hacemos vinos naturales, pero sí entendemos que, si somos capaces que un vino fermente libre, al final la forma de expresarse es más auténtica”. Les gusta trabajar con agricultura ecológica, poca intervención, “darle a cada vino lo que necesita”, afirma.
“La pandemia resultó beneficiosa porque era un proyecto que el primer año no iba a dar vino, sino sería tiempo de recuperación”, contó. Detalla además la buena fortuna con que contaron al dar con dos inversores amantes del vino, uno de Estados Unidos y el otro de Mónaco, quien compraron el 30% de la empresa, y les permitieron mantener a ellos, cruz y su socio, el poder sobre la misma.