Descubiertos nuevos usos de los posos del café: reciclar para construir

Creado:
Autor:
Credito
Maria Carrasco Lloria
Categoría
reciclaje posos café

El café ahora es energía para las personas, el planeta y la industria. El reciclaje es una de las soluciones mundiales a los problemas de la actualidad, por lo que se está investigando cuan beneficiosa puede ser la reutilización de los posos del café en el mundo de la construcción. No hay otra forma mejor de empezar bien el día que tomando una taza de café y colaborando con la salud del planeta.

La sostenibilidad sometida a un beneficioso consumo de café

Al usar la cafetera italiana no se puede evitar crear posos de café cada vez que nos preparamos una taza. Normalmente, estos residuos acaban en el cubo de la basura. Para paliar esta tan común situación, esta semana se ha publicado un estudio de la universidad australiana RMIT en que se describen nuevos usos para los posos que contribuyan a los propósitos sostenibles de la sociedad actual.

La forma más común de reciclarlos en casa es utilizarlos como fertilizante o repelente de insectos para las plantaciones caseras.

Por su composición química, los posos del café en los vertederos emiten gases de efecto invernadero como el metano y teniendo en cuenta que son millones de kilos los que se desperdician de esta forma, estos restos pueden suponer un serio problema para la atmósfera.

Café… ¿para la construcción?

El Journal of Cleaner Production ha publicado este paper donde se demuestra como los residuos del café molido pueden ser usados a modo de material de construcción ya que aportan resistencia al hormigón.

El uso súper extendido del hormigón tiene sus partes buenas, como que todo está construido en hormigón, y sus partes malas: sus efectos son muy nocivos para el medioambiente. La extracción de arena para convertirla en cemento impacta en el paisaje y agota otros recursos naturales no renovables, por lo que la industria sigue buscando alternativas sostenibles en cuanto a materiales. Ya lo tenemos: el café.

Los posos del café pueden pasar por procesos químicos que lo convierten en un material constructivo muy útil. A través de la pirolización, un proceso por el que se someten los posos a altas temperaturas por encima de los 300ºC, se crea el biocarbón o biochar que se adhiere muy bien al cemento por su riqueza en carbono. Su estructura porosa lo convierte en una sustancia muy resistente y compone un gran absorbente de líquidos.

Lee también: Sigue la carrera por el zero waste en la alta cocina

Credito
Maria Carrasco Lloria