5 de agosto: el día para celebrar la cerveza

Creado:
Autor:
Credito
Guillermo García de Benito
Categoría
cerveza

La cerveza, ese elixir que se nos antoja día sí y día también, que disfrutamos en cualquier rincón del mundo, en cualquier estación del año, en el bar, en la piscina, en la playa, en la sierra, con los amigos, con la familia… ¿Qué haríamos sin ella? Para conmemorar la importancia de esta bebida en nuestras vidas, el 5 de agosto se celebra el Día Internacional de la cerveza, y es que en todo el mundo está sumamente arraigado el consumo de esta refrescante bebida.

Aunque no se conoce con exactitud, su origen se sitúa en allá por el año 4 mil a.C., en la región de la Baja Mesopotamia, elaborada por parte del pueblo sumerio. Existen, además, varias evidencias que ponen de manifiesto la antigüedad de esta bebida, como el Monumento Azul, presente en el Museo Británico de Londres, que consta de dos piedras grabadas en las que se puede ver una ofrenda de cerveza a la diosa Nin-Harra, con más de 5.000 años de antigüedad.

La cerveza y su elaboración fueron evolucionando a lo largo de los años, pasando por distintas civilizaciones como la egipcia, donde la cerveza era la bebida del pueblo, la griega, la romana, y otras muchas tantas, usando en cada una de ellas los granos de cereales que estuvieran disponibles para su elaboración. Durante la Edad Media, la producción de cerveza estaba principalmente en manos de los monjes en los monasterios, por lo que la elaboración era más artesanal. Fue a partir de la Revolución Industrial cuando se generalizó la producción masiva de la cerveza y, convirtiéndose la cerveza en bebida popular, comenzaron a aparecer algunas de las marcas que conocemos hoy en día, como la cerveza Guinness, en 1759, o la cerveza Heineken, en 1864.

Los principales ingredientes que se utilizan en la elaboración de la cerveza son 4: cebada, levadura, lúpulo y agua, aunque se pueden utilizar otros cereales para producirla, como el trigo, el maíz o el arroz. Este último es el que se utiliza para la elaboración del ‘sake’, bebida popular japonesa que guarda ciertas similitudes con la cerveza.

Por su parte, el proceso de elaboración consta de varios pasos. Primero que todo, se maltean los granos del cereal, para posteriormente molerlos y mezclarlos con agua. En este proceso de macerado, se mezcla la malta con el agua a distintas temperaturas y a diferentes tiempos, con el propósito de convertir el almidón en azúcares fermentables. Después, el líquido macerado se procesa y se lo cuece con el lúpulo, el cual le da ese sabor característico de la cerveza. En este punto, llega el momento de fermentar la cerveza, en un proceso que consiste en añadir la levadura, que transforma el azúcar en alcohol. Dependiendo de la levadura que usemos, de fermentación alta o baja, obtendremos una cerveza Ale o Lager. Por último, la cerveza se somete a un proceso de maduración en el que se somete a bajas temperaturas.

Recomendamos: Cervezas sin filtrar: todo lo que debes saber

Como ya hemos comentado, dependiendo de los ingredientes utilizados y el procedimiento que se ha llevado a cabo, obtenemos distintos tipos de cerveza. La más generalizada en Europa Occidental es la variedad Lager, la cual está caracterizada por su fermentación a baja temperatura, que da lugar a cervezas claras, suaves y que se deben servir frías. Dentro de las cervezas Lager hay distintas variantes, como la Pilsen, que es la que se bebe habitualmente en España, y que se caracteriza por ser una cerveza rubia de graduación media-baja, o la Bock, que posee una graduación alcohólica de alrededor del 6% y un sabor bastante más intenso.

fabricación de cerveza

 

La otra variedad más extendida es la Ale, la cual emplea levaduras de fermentación alta, por lo que requieren menor tiempo de fermentación y se puede servir sin haberla almacenado previamente. Se caracterizan por tener sabores más intensos y mayor graduación alcohólica, se sirve a temperatura ambiente y es la que se consume habitualmente en las islas británicas. La gama de variedades dentro de la familia Ale también es amplia. La Pale Ale, por ejemplo, es una cerveza más pálida, en la que el sabor del lúpulo está muy presente, y su graduación alcohólica es mayor. También destacamos, dentro de esta familia, las cervezas negras, hechas a partir de malta tostada, que les infiere un color oscuro muy característico, y que tienen una consistencia notoria. Por su parte, la conocida como cerveza de Abadía, la cual se fabrica artesanalmente en abadías o en pequeñas cervecerías, y destaca por su alta graduación y su intenso sabor.

No podemos olvidar que, además de su magnífico sabor, la cerveza posee ciertas propiedades que la convierten en una bebida beneficiosa para la salud, evidentemente en su cierta medida. Por ejemplo, la cerveza protege de posibles ataques al corazón, fortalece los huesos y disminuye el riesgo de diabetes, entre otros beneficios comprobados. Además, debido al hecho de contener una alta proporción de agua, resulta una bebida que favorece la hidratación.

copa de cerveza

 

Las festividades que se celebran en torno a la cerveza son varias, aunque quizás la más conocida es la Oktoberfest. En la localidad alemana de Munich se celebra cada año la fiesta de la cerveza, en torno al mes de octubre. Este festejo se lleva celebrando desde el año 1810, por el cual litros de cervezas y cantidades ingentes de comida alemana se consumen en el Prado de Teresa, en el centro de la ciudad. Tan popular es esta celebración que se ha trasladado a otras muchas localidades del mundo, entre ellas Madrid.

Recomendamos: Oktoberfest 2022 regresa a España

Sobre esta celebración del Día Internacional de la cerveza, tiene como origen un bar de la localidad de Santa Cruz, en California, ya que se cuenta que varios amigos se reunieron en un bar de la zona, y decidieron que era necesario instaurar un día para reivindicar la importancia de esta bebida. Desde entonces la fiesta se celebra por todo el mundo. Por tanto, ¡qué mejor forma de celebrarlo que abrirse una buena cerveza y brindar!

Fuentes:
Ministerio de Cultura Argentina
loscervecistas.es
National Geographic

Credito
Guillermo García de Benito