El presidente de la Real Academia de Gastronomía de España e Iberoamérica, Rafael Ansón, aseguró que el arte de comer es "la industria de la felicidad" y la "única actividad cultural que satisface a los cinco sentidos".
"La gastronomía es la industria de la felicidad y vamos a intentar que a través de Sao Paulo se entere el mundo", afirmó Ansón en una entrevista en la capital paulista, ciudad que el próximo año se convertirá en la Capital Iberoamericana de la Gastronomía.
La capital paulista, la ciudad más grande de Suramérica con alrededor de 12 millones de habitantes, representará la gastronomía Iberoamericana a partir de 2018, cuando recibirá el testigo de la capital argentina, Buenos Aires.
"A través de Sao Paulo y Brasil queremos trasladar el nuevo concepto de la gastronomía, que es la actividad más importante del ser humano", sostuvo.
Ansón quiere que los brasileños sientan orgullo de ser iberoamericanos y den a conocer al mundo la riqueza gastronómica de sus estados: desde la moqueca, pasando por la caipirinha, hasta la feijoada.
La ciudad se convertirá así en el escaparate de Iberoamérica, un conjunto de territorios con extraordinaria materia prima y un "predominio del mundo vegetal", el "mejor gastronómicamente hablando", según Ansón.
A partir del próximo año, Sao Paulo acogerá la Feria Gastronómica de Iberoamérica y el Congreso Iberoamericano Visión Global de la Gastronomía en el siglo XXI, al tiempo que proyectará al mundo la primera cena virtual iberoamericana de la historia, donde cada país escogerá un producto y un plato.
"Sao Paulo va a ser una caja de resonancia de lo que suena en Iberoamérica y eso se proyectará al resto del mundo", añadió Ansón, quien barajó la posibilidad de que Miami se convierta en la capital gastronómica después de Sao Paulo.
El presidente de la Real Academia de Gastronomía de España destacó "la impresionante evolución de la gastronomía" de la región "como consecuencia de la importancia que ha adquirido el hecho gastronómico".
Ansón recordó también el papel que ha jugado España en el fomento de la "libertad" culinaria y la cocina de autor, como la que experimentan los grandes nombres de la gastronomía brasileña: Alex Atala y Helena Rizzo.
"España le enseñó a que haga su propia cocina, la de autor, la innovadora, la creativa. Que haga su cocina, la de Alex Atala", dijo. Y agregó: "Helena Rizzo hace la cocina de Helena Rizzo, hace lo suyo".
Para Ansón, la escasa presencia de mujeres en los primeros escalafones de la gastronomía mundial se debe a "una especie de rebeldía" ante hábitos a los que han sido obligadas a hacer durante años.
"La mujer en el siglo XXI rechaza por completo hacer lo que le han obligado a hacer durante millones de años. No quiere ser ni peluquera, ni modista, ni cocinera. Le decía a mi hija que fuera a la cocina y me decía machista. Se lo decía a mi hijo, y me decía que sí", subrayó. Según Ansón, las mujeres han heredado "una especie de rebeldía" contra lo que "habéis tenido que hacer históricamente".
"Es verdad que hay pocas mujeres en la gastronomía y Helena Rizzo es una de ellas. Eso irá cambiando poco a poco porque las mujeres entienden que tener un restaurante como el Bulli, como el de Alex Atala o el Maní vale la pena. Ya no te obligan a hacer comida doméstica, puede ser creativa, puede ser innovadora", apuntó.
En su oda gastronómica, Ansón precisó que tan sólo hay una cosa más importante que comer, "la compañía". A su juicio, "comer solo es comer mal" y la "comida hay que comerla en compañía" y "pensando en los que no comen".
"Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de la comida. No es posible que disfrutar de las cosas sea solo de unos pocos privilegiados. Se acabó el mundo de los privilegios", enfatizó.
Fuente: EFE