La D.O.Ca. Rioja se divide en tres zonas, una de ellas es la comarca Rioja Alavesa. Esta zona situada al sur de la provincia de Álava abarca 300 km2, entre el Ebro y la sierra de Toloño, y es uno de los principales epicentros vinícolas a nivel nacional. Tradición e historia que pasa de generación en generación hasta llegar a los más jóvenes de las familias, que han optado por dar un toque más fresco y juvenil a los proyectos.
La comarca alberga unas condiciones excepcionales para las viñas que allí se cultivan: clima atlántico, seco y soleado; un suelo arcilloso y calcáreo distribuido por parcelas y terrazas de tierra. Por ello, son varias las bodegas que cultivan sus vides en esas tierras, que deja en sus vinos un particular terroir. Su producto principal son los vinos tintos, aunque también producen vinos blancos y rosados.
Una de las bodegas es Loli Casado, la propietaria es la tercera generación que gestiona el negocio familiar, creado por su abuelo Eusebio hace más de un siglo. De él conserva la filosofía con la que creó la bodega: “respeto por el trabajo, defensa del entorno y visión de futuro”, pero la ha adaptado a los tiempos de hoy en día para mantenerla viva. Junto con su marido, Jesús Astorga, elaboran vinos con personalidad única, con encanto, golosos y amables al paladar. A sus dos marcas de vino (Polus y Jaun de Alzate) se les suma el aceite de oliva virgen extra Arróniz. Este aceite se fabrica a partir de una variedad de olivos autóctona de la zona Rioja Alavesa.
A pesar de que Bodegas Mitarte se fundó en 1992, las viñas que dan el alma y la estructura a sus vinos fueron plantadas en 1934. Sin embargo, la historia de Bodegas Mitarte se remonta a hace más de 500 años atrás, la época en la que data la antigua bodega que aun conservan, de piedra natural de Labastida (Álava). El sabor singular de sus vinos es lo que hace destacar a esta bodega con más de 20 años de experiencia, marcado por una maceración carbónica que envejece en barricas de roble. En cambio, sus vinos blancos cuentan con un color amarillo pero brillante que resulta sedoso, fino y elegante para el paladar.
Otra de las bodegas de la zona, indispensable en cualquier ruta de enoturismo, es bodegas Las Orcas. La filosofía de Lucía Abando, sexta generación en tomar las riendas del proyecto, se basa en ideas innovadoras para mostrar en los vinos la esencia de sus viñedos, pero siempre respetando la tradición y el trabajo bien hecho. A través de nuevas tecnologías ofrecen a los clientes vinos que combinan terruño, tradición y modernidad. El primer vino que ha lanzado Lucía es el Trikuharri Viura, un vino blanco fermentado que han criado en barrica y ánfora (recipientes porosos que facilitan la microoxigenación del vino).
La comarca Rioja Alavesa acoge varias de las bodegas que todo aquel que busque probar un vino con D.O.Ca. Rioja tiene que poner en su hoja de ruta para visitar y conocer desde dentro la elaboración de vinos tintos, blancos y rosados.
