Banana bread es el nombre "fashion" para llamar al pan de plátano y que ha revitalizado la tendencia del pan dulce desde hace algunos años. Una de las partes favoritas de los ya afamados brunch o una merienda de las de toda la vida, lleva indudablemente al banana bread a la fama.
El pan de plátano es una receta de aprovechamiento puro, fruto de intentar salvar esos plátanos que se han puesto demasiado maduros en la despensa. Es un pan esponjoso y dulce, es más bien parecido al bizcocho por su jugosidad y general falta de corteza.
Suele acompañarse la masa de plátano de nueces o pasas, que le aportan un toque crujiente o de dulzor extra que nunca le viene mal al banana bread. Para comerlo, puede agregársele mermelada de fresa o crema de cacao, ya que el plátano es una de esas frutas versátiles que puede mezclarse con casi todo. Aunque solo tampoco defrauda.
Necesitamos:
75 gr de mantequilla (lo ideal es que esté a temperatura ambiente)
60 gr de azúcar moreno
50 gr de azúcar blanco
2 huevos
4 plátanos maduros
225 gr de harina de trigo
15 gr de levadura química
50 gr de nueces
Para prepararlo vamos a:
Primero y como siempre, precalentar el horno a 180 °C, por un lado, y por otro, engrasar un molde con mantequilla. Aun así, el uso extra de un papel vegetal no viene mal, también para facilitar el desmolde del pan.
Segundo, vamos a aplastar los plátanos con un tenedor, lo que no debe de suponer esfuerzo, ya que quedarán muy maduros. En un cuenco batimos la mantequilla y los azúcares e incluimos los huevos y la masa de plátano y lo removemos. Ahora añadimos la harina y la levadura y mezclamos hasta que quede una mixtura más o menos homogénea. Entonces agregamos las nueces en trozos grandes para notarlas al comer el pan.
Llevaremos la masa al molde a continuación y la meteremos en el horno durante 40 minutos. Sabremos que está completamente cocinado cuando, al pincharlo, este no quede mojado.
Antes de desmoldar, dejaremos que se enfríe durante un rato.
Dicho esto, todos a merendar, que la moda del pan de plátano ha vuelto. O nunca se ha ido.
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