El mapa del desayuno: la clave para encontrarse por las mañanas

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Maria Carrasco
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desayuno saludable y variado

Últimamente, la vida lleva un ritmo demasiado acelerado y, debido a ello, hay ocasiones en que dejamos de lado cuestiones importantes para nuestra salud. En torno a la alimentación, hablar del desayuno como la comida más importante del día no es algo nuevo, ya que, realmente, es la clave para empezar un buen día con energía. Piénsalo, cuando desayunas en casa, de forma completa y equilibrada, el resto del día suele ir mejor. 

El desayuno es la primera comida del día tras unas cuantas horas de descanso. Es la comida que activa el metabolismo y nos ayuda a recuperar los nutrientes que el organismo ya ha absorbido mientras ha estado en reposo cierto tiempo. 

Hay todo tipo de desayunos alrededor del mundo, pero nutricionistas concuerdan en que todos ellos deben incluir lácteos, frutas, cereales y frutos secos como base preferida. En definitiva, productos de origen tanto animal como vegetal deben estar presentes. 

Por otra parte, muchas personas requieren de energizantes por las mañanas, por lo que, en determinada medida, son beneficiosas las sustancias que contienen teína (el té y algunas infusiones) o cafeína (café) naturales, además de alimentos y bebidas hidratantes, antioxidantes y saciantes. 

Se abre el debate: ¿desayuno dulce o salado? Depende del gusto y el país

Uno de los grandes debates sobre el desayuno discute la preferencia entre los sabores dulces y los salados en la primera comida del día. 

En el desayuno mediterráneo, por ejemplo, encontramos una elección muy equilibrada de nutrientes, independientemente del gusto dulce o salado. En este tipo de desayuno casi siempre se incluye el aceite de oliva en algunos de sus componentes. Su alta concentración de antioxidantes lo hace ideal para iniciar el día de la mejor manera. 

Un desayuno humildemente español son las tostadas de pan con aceite y sal, muchas veces coronadas con jamón serrano como proteína, pero si alguien se despierta con un hambre voraz, no es raro ver en las terrazas de los bares a pie de calle, mesas llenas de pinchos de tortilla de patatas. Los acompañantes más comunes son el café con leche, el cacao soluble y el zumo de naranja.

Por su parte, en Iberoamérica, el café es casi obligatorio. Negro como en Colombia o con leche y dulce como en Cuba, se toma para bajar el plato, que puede ir desde el pan y la mantequilla hasta los mismos frijoles. En zonas como Argentina, puede ser el mate, la bebida perfecta para consumir nada más abrir los ojos y que acompaña a muchos argentinos durante todo el día, vayan donde vayan. 

En Venezuela, las arepas rellenas de queso o aguacate son uno de los desayunos populares. En México, el picante no falta ni cuando uno se despierta, con platos como los chilaquiles o los huevos rancheros. 

Un ingrediente imperdonable para la gente de todo el mundo es el huevo. Hay tantas formas de comerlo que no podemos contar con la receta óptima. Lo que sí es cierto es que este producto es una fuente de vitaminas y minerales sin igual. Contiene grandes aportes de vitamina D, cuya falta está generalizada entre mucha de la población a nivel mundial. Gracias también a su enorme contenido de proteínas, controla la sensación de hambre durante un tiempo más prolongado. 

Sin embargo, el debate está en si eres de los que apuesta por el dulce. Siempre es una buena opción la repostería natural, incluso hacerla en casa. En Chile, por ejemplo, se preparan unos alfajores algo distintos de los argentinos para el desayuno, más parecidos a un sándwich de galletas rellenas de dulce de leche o crema de chocolate. Por su parte, a los argentinos les suelen encantar las medialunas.

Advertencia para los navegantes del desayuno

Puede ser un buen energizante, pero hay que tener ojo con el azúcar. Los edulcorantes no aportan valores a la nutrición, pues contienen lo que se llaman calorías vacías. Más que nada, el azúcar implica mayor gusto a algunos productos, por lo que no podemos negar que lo tomes, pero siempre con cautela. 

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Maria Carrasco