Los ravioli: de dónde vienen y cómo prepararlos

Creado: Lun, 20/03/2023 - 08:00
Autor:
Credito
Pedro Ramírez Pe
Categoría
ravioli

Todos hemos ido a un restaurante italiano alguna vez y, ojeando la carta, hemos tenido que preguntarle al camarero qué era uno de los platos. Capelletti, agnolotti, tortellini, pansotti, casoncelli… Pues bien, todo esto son variedades de ravioli.

Hoy, 20 de marzo, día mundial del ravioli te contamos el origen de esta comida y te traemos una receta especial para que celebres este día como se merece.

Origen de los Ravioli

Existe confusión acerca del origen y la nomenclatura del ravioli. Algunos dicen que vino de china, otros defienden que primero se inventaron los tortellini (reinventando el debate de qué fue primero, si el huevo o la gallina) y todos en Italia atribuyen su origen a su propia región. Lo único que está claro es que es uno de los platos más difundidos del mundo y toda una delicia fácil y rápida de preparar.

La leyenda de que los ravioli vinieron de China fue ampliamente difundida y también ampliamente refutada. Esta decía que fue Marco Polo quien, habiendo probado la variante de este plato en China, el wontón, los introdujo en Italia. Sin embargo, la mención de este plato en numerosos documentos anteriores a la época del viajero veneciano, desmienten esta teoría.

Algunos mencionan Cremonese como la región en la que se prepararon los primeros ravioli y otros afirman que fue Liguria o Toscana. Lo que parece claro es que se trata de un origen italiano y que surgieron a partir de unas variaciones a la receta de la lasaña rellena.

Hoy en día se llama ravioli genéricamente a todos los tipos de pasta rellena, aunque originalmente todo parece indicar que estos eran cuadrados, con los bordes triangulares y rellenos de queso de ricota y verduras, aunque otros defienden que este era de carne. Posteriormente a su primera elaboración, cada región fue elaborando sus variaciones dando lugar al crisol de pastas rellenas del que gozamos actualmente.

ravioli

Prepáralos en casa

PASO 1: LA PASTA

Para preparar unos deliciosos ravioli en casa lo primero que debes hacer es la pasta. Para ello solo necesitas tener una superficie, un rodillo y un cuchillo, además de los ingredientes: harina, agua y huevo. Para hacerla con huevo, es necesario usar harina floja, sino siempre se puede utilizar harina dura y prescindir del huevo.

Receta para 4 comensales:

-    500g de harina
-    3 huevos enteros

Normalmente por cada medio kilo de harina se usan unos 3 huevos enteros, aunque hay gente que usa solo las yemas. Lo primero que haremos será una especie de volcán o círculo con la harina y, en su interior, los huevos. Vamos amasando lentamente, de fuera hacia dentro, hasta que ambos ingredientes queden bien unidos entre sí. Si el resultado es demasiado duro añadimos un chorrito de agua y si está demasiado pegajoso, un poco más de harina.

Una vez tengamos la masa, recomendamos envolverla con papel film y dejarla reposar durante alrededor de una hora para que los ingredientes terminen de integrarse. Pasado ese tiempo, dividimos la masa en dos partes iguales y las aplanamos bien con el rodillo hasta que obtengamos una fina sábana con forma rectangular. Es importante que sean de la misma forma y tamaño para que después podamos unir las dos partes.

PASO 2: EL RELLENO

Para el relleno no hay nada escrito y se puede innovar todo lo que se quiera. Nosotros os traemos una receta muy tradicional: los ravioli con ricota y espinacas.

Ingredientes para 4 comensales:

-    250 g de ricota
-    200 g de espinacas

Para hacer el relleno, la elaboración es muy simple. Lo único que tenemos que hacer es picar las espinacas y mezclar ambos ingredientes lo mejor que podamos. Una vez lo tenemos, lo que vamos a hacer es dividirlo en bolitas, que serán el relleno de cada uno de los ravioli.

A continuación, las colocamos en una de las dos láminas de pasta que hemos preparado anteriormente, espaciadas por unos 2 o 3 dedos entre ellas, dependiendo de su tamaño. Después cubrimos esto con la otra lámina de pasta, que habremos untado previamente con un poco de agua para que se pegue bien, y aplanamos ligeramente hasta que se aplaste un poco el relleno.

Para cortar los ravioli podemos usar una rueda dentada con la que conseguiremos esos bordes triangulares tan característicos. Si no disponemos de una también nos sirve un cuchillo. Una vez hayamos cortado todos los ravioli tendremos que sellarlos manualmente, uno a uno, si no queremos que se desarmen cuando los dispongamos a cocerlos.

PASO 3: COCINAR Y SERVIR

Para terminar la receta solo nos falta hervir y emplatar nuestros ravioli con las salsas y condimentos que queramos. Nosotros vamos a usar un acompañamiento muy sencillo, consistente en parmesano, pimienta negra y aceite de oliva al gusto, pues lo que queremos es que destaque nuestro relleno.

Lo que tenemos que hacer es cocer los ravioli en agua salada durante 2 minutos. Pasado este tiempo, los colaremos y emplatamos. Añadiremos a cada plato un chorrito de aceite de oliva junto con pimienta negra y queso parmesano y ¡ya está!

Ahora solo queda sentarse a la mesa y disfrutar de esta deliciosa receta de incierto origen.

 

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Pedro Ramírez Pe