Estados Unidos marca el 23 de marzo como el día de la chía, y desde el medio queremos celebrarlo. Este superalimento, que proviene originalmente de Centroamérica, tiene numerosas propiedades-como Omega 3 y calcio- que han hecho que cada vez más personas lo incluyan en su dieta. Si alguna vez te has preguntado cómo introducir la chía en tus alimentos sin que tenga que ser en un yogur, la forma más común, aquí dejamos tres recetas que pueden servir de desayuno, de merienda o de postre.
1. Para comenzar el día, un pudding
El pudding de chía es una receta sencilla. Para realizarlo, necesitamos las semillas, vainilla, leche y la fruta que prefieras, aunque recomendamos el sabor que le aportan los frutos rojos o el mango. Primero debemos colocar la chía sin ningún otro ingrediente en un recipiente. Después, se le puede añadir vainilla y endulzante para darle sabor. Integramos la leche y removemos, dejando reposar en la nevera hasta que las semillas se hayan hidratado y hayan absorbido el líquido. Volvemos a remover, decoramos con la fruta, y listo para comer. Además, puede durar varios días en el refrigerador.
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2. Una mermelada con un pequeño compañero
Las semillas de chía pueden añadirse a la mermelada, aportando una textura distinta a tus tostadas u otros platos que la contengan. Prepara tu mermelada favorita, a la que no hace falta que eches azúcar. Cocina las frutas unos minutos y añade la chía, que le aportará la textura de mermelada. Una opción muy saludable y diferente.
3. Un bizcocho tradicional con un cambio
Al bizcocho de limón y yogur tradicional se le puede añadir chía para darle un giro y además aportarle todos sus beneficios. Para realizarlo se necesitan: tres huevos, harina, levadura, yogur natural, ralladura y zumo de limón, una pizca de sal y la chía. La harina se mide a partir del recipiente del yogur, incorporándola tres veces. Primero se añaden los ingredientes líquidos, y luego los secos. Como resultado, un dulce perfecto para servir en las tardes de café.
