Hablar de hongos en la gastronomía casi siempre remite bien a pensar en setas o champiñones. Sin embargo, otros tantos como la trufa, el enoki, gírgola, chaga, reishi, shimeji y shiitake figuran entre las 2.300 opciones para el consumo humano. En muchos casos aportan sabores suaves pero grandes beneficios a la salud. La mayoría son ricos en fibra, vitaminas como la D, minerales, y tienen un bajo contenido en grasa y calorías, lo que los convierte en un excelente complemento para cualquier dieta equilibrada.
Por ello, son clave para la absorción de calcio y el fortalecimiento de huesos y dientes. Además, resultan fuente de germanio orgánico, sustancia favorable en la oxigenación del cuerpo de manera eficiente, lo cual mejora la energía y vitalidad.
Aliados para el cerebro y el sistema nervioso
Entre las setas, la variante melena de león ha mostrado un gran potencial para la salud cerebral y el tejido nervioso. De manera que resulta recomendable para contrarrestar los efectos del Alzheimer, la esclerosis múltiple y el Parkinson. Además, la fibra que contienen las setas favorece un intestino saludable, lo que a su vez mejora la salud mental al nutrir bacterias beneficiosas que influyen en la concentración.
Otros beneficios de comer hongos es que según estudios previene hasta un 45% el cáncer, gracias a la presencia de antioxidantes como el selenio, que ayuda a reducir el daño celular y fortalecer el sistema inmunológico. Por otro lado, su bajo contenido de sodio y grasas contribuye al aparato cardiovascular.
El poder de los hongos contra el “síndrome de la báscula”
Poco se habla de lo mucho que influye el consumo de hongos en el control del peso. Alrededor de su 80 % es agua, de ahí que genera una sensación de saciedad sin sumar calorías innecesarias. En consecuencia, su bajo índice glucémico resulta favorable para la dieta de personas con diabetes o problemas de azúcar. Mientras que la presencia de fibra ayuda a la digestión.
La versatilidad de los hongos permite comerlos bien en ensaladas que en guisos o incluso como sustitutos de carnes para las personas veganas. Sin duda, darle una oportunidad en tu plato a estas pequeñas maravillas naturales merece la pena. Tu organismo lo agradecerá.