¿Sopa sólida? Conoce la cocina de Paraguay

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Maria Carrasco Lloria
sopa paraguaya

¿En qué cabeza cabe que una sopa pueda aparecer en estado sólido? Pues en la de los paraguayos, sin duda, aunque poco va a tardar en caber en la tuya también. La sopa sólida es un curioso platillo típico de la cocina paraguaya que consiste en bloques de harina de maíz, aceite, leche, huevos, cebollas y queso paraguayo.

Lo único chocante de esta receta es su nombre, pues su sabor suave y su textura esponjosa, lo llevan más a la idea de un tradicional bizcocho salado. Sin embargo, la sopa paraguaya está clasificada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Paraguay desde 2017, como parte del conjunto cultural que implica su elaboración artesanal y tradicional según la costumbre paraguaya, inscrito por la Secretaría Nacional de Cultural del Paraguay. También forma parte de la gastronomía local de algunas zonas fronterizas de Argentina y Brasil.

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Sopa sólida por error y por costumbre

Nada que ver con la sopa convencional que nos imaginamos cuando se pronuncia la palabra, el origen de la sopa sólida de Paraguay se conoce mediante la tradición oral y se remonta a dos historias posibles: la antigua, a la llegada de los españoles, y la segunda, a un “error” que terminó en maravilla.

La primera historia cuenta que a la entrada de los españoles en tierras guaraníes, los indígenas les recibieron con un banquete de carne de caza. Sin embargo, sorprendidos tras la glotonería española debido a que habían acabado la carne con rapidez, los guaraníes ofrecieron una tradicional pasta de harina de maíz envuelta en hojas de banano a la afirmación “So’o opa”, que en idioma guaraní referiría a que la carne se había acabado. La asociación española con una lengua desconocida haría que los castellanos comenzasen a nombrar el plato guaraní de la misma forma que su conocida sopa, aunque esta tuviera poco que ver.

Por otro lado, se dice que la sopa paraguaya la inventó “por error” la cocinera del primer presidente de la República. Al preparar su canónica, y líquida, sopa de carne, tropezó con las medidas de la harina de maíz, lo que provocó una masa demasiado espesa. Por ello, ante la falta de tiempo para repetir la elaboración, la pasó por una sartén y la cortó en dados hasta conseguir la sopa paraguaya que hoy conocemos. Por suerte, al presidente, Carlos Antonio López, le gustó tanto la nueva versión que la decidió emblema del Paraguay, componiendo a partir de entonces un legado gastronómico-cultural del país. No hay hoy carta donde falte la sopa paraguaya.

¿Cómo se preparará una sopa sólida?

Lo mejor de todo es que su elaboración es de lo más sencilla. Con esta receta, podrás probar la gastronomía paraguaya en casa sin mayor complicación.

Necesitas:

  • 300 gr de harina de maíz
  • Medio litro de leche 
  • 3 cebollas grandes 
  • 4 huevos 
  • 400 gr de queso que se derrita 
  • Sal, pimienta, aceite

Sigue estos pasos para la elaboración:

  1. Corta la cebolla en tiras y rehógalas en un poco de aceite sin que lleguen a ser transparentes. Queremos que aporten consistencia a la sopa.
  2. En un bol aparte, bate los huevos y agrega la leche hasta que quede ligado. Algunos le introducen ahora un poco de grasa de cerdo, según el sabor que le quieras aportar. Es el turno de incorporar la harina de maíz y batirlo hasta que no queden grumos.
  3. Ahora añadimos las cebollas rehogadas y salpimentamos al gusto. También podemos agregar algunas especias verdes como orégano, albahaca o tomillo, a gusto del cocinero.
  4. Finalmente, se incorpora el queso, cortado en cubos o rallado, hasta que se derrita y forme parte de una masa más homogénea.

De aquí, llevaremos la masa a una fuente apta para horno, y efectivamente, la introducimos en él hasta que la veamos compacta, dorada y sin líquido, lo que compondrá una espera de unos 30 minutos aproximadamente.

Déjala enfriar para poder cortarla y mantener la forma deseada. A partir de aquí solo queda servir y disfrutar de este platillo tan curioso para algunos como propio para otros y descubrir un poco más de la cocina y la cultura paraguayas.

 

 

 

 

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Maria Carrasco Lloria

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