La gastronomía nipona se ha propuesto ratificar 3 de sus bebidas icónicas con el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Entre ellas figura el sake, un licor con una presencia cada vez mayor en las cartas de los restaurantes más exclusivos del mundo. Su versatilidad en maridajes y variedad de sabores, ha hecho que el sake se haya consolidado como una opción gourmet que despierta la curiosidad de chefs, sommeliers y amantes de la buena mesa.
Arroz, agua y koji (un tipo de hongo) bastan para crear el licor ancestral de los japoneses. Buena parte de su valor radica en las técnicas que emplea. La elaboración, que data casi de la misma época que los inicios del cultivo del arroz, hace más de 2.000 años aunque ha ido perfeccionándose, conserva su esencia a partir de la fermentación. Justo esta maestría ha sido la principal motivación de la presentación de su candidatura.
De ahí que el proceso de inclusión del sake en la prestigiosa lista de la UNESCO no es un capricho, sino una reivindicación de una parte esencial de la cultura japonesa que quedó pendiente en 2013, cuando la cocina tradicional de Japón conocida como “Washoku”, fue incluida como Patrimonio Inmaterial. Esta vez completan la propuesta el shochu y awamori. El veredicto se conocerá en el mes de diciembre en un acto a celebrarse en Asunción, Paraguay.
“Sake japonés. Anímate a probarlo”
En medio de toda la atmósfera en pos de la propuesta a la UNESCO, la ciudad de Barcelona en España se ha convertido en punta de lanza en la promoción de la bebida en la región ibérica. A través de la campaña "Sake japonés. Anímate a probarlo" en Barcelona, este octubre, los catalanes han apostado por visibilizar el licor y su consumo a partir de experiencias culinarias y formativas. Así, desde el pasado 30 de septiembre se han programado catas populares, programas especializados para sommeliers y restauradores, con el objetivo de familiarizar a los profesionales locales con el sake.
Entre las actividades más destacadas figura la oferta de menús maridados con sake en una veintena de restaurantes de Barcelona, así como la presentación de la iniciativa en el evento Palo Market Fest y en el centro comercial Maremagnum, con degustaciones y talleres abiertos al público.
La campaña, liderada por el experto en gastronomía japonesa Roger Ortuño, y concebida por la Agencia Tributaria Nacional de Japón, sin dudas deviene un apoyo desde España de cara a su reconocimiento por la UNESCO.