Con lo primero que asociamos la cocina india es con el curry. Tal vez confundida por muchos como una especia en sí misma, en realidad se le llama así a la mezcla de varias, sin fórmula rígida ni cantidades exactas. Pimienta negra, cilantro, comino, clavo, cardamomo y jengibre, entre otras, forman una preparación que influye decisivamente en el paladar al añadírsele al pollo, pescado, cerdo, cordero u otra elaboración culinaria.
Este carácter especiado que brinda tanto el curry como cualquiera de sus componentes empleados aisladamente resulta extremadamente complejo en el momento de seleccionar el vino adecuado. Sin embargo, un sommelier debe sugerir.
Primero que todo, el vino debe aliviar el efecto de las especias en el paladar. Para ello la acidez es clave. Este sabor ayuda a “refrescar” las sensaciones intensas de las especias en la boca. Existe un sinnúmero de variedades de uvas blancas que cumplen ese propósito.
Lamentablemente pocas uvas tintas pueden acompañar estas preparaciones justamente porque la acidez se expresa de menor grado en los vinos hechos con estas variedades. Peor aún, la tanicidad presente en estas uvas debe restringirse al máximo cuando es obligado el uso de estos vinos tintos en el maridaje. Un alto contenido tánico en el vino incrementaría la intensidad de las especias en boca.
Dicho esto como principio básico, es recomendable hablar de las variedades que puedan ayudar a maridar platos indios y vinos. No puede haber una fórmula única, pues cada plato puede representar la individualidad de la mano del chef que lo elabore y su predilección por la intensidad de los sabores especiados que quiera proponer a sus clientes.
Sugerencias de vinos para acompañar platos típicos de la cocina india
- Vinos blancos secos o semi secos, preferentemente aromáticos, de las variedades riesling, sauvignon blanc, sylvaner, chenin blanc, gewürztraminer, muscat, tocai friulano, grüner veltliner, pinot gris y torrontés.
- Vinos tintos jóvenes, frescos y afrutados de las variedades gamay, pinot noir, tempranillo y merlot.
- Vinos rosados secos o semi secos ligeros de garnacha tinta, grenache o zinfandel.
- Vinos espumosos Blanc de Noirs, Brut Nature, Brut y Rosé.
- Vinos fortificados jerez fino y amontillado.