La centenaria y decana bodega Toro Albalá, de Montilla- Moriles, distribuirá en exclusiva los whiskies y destilados de grano y malta del productor francés Michel Couvreur en España, gracias a un acuerdo.
Este pone de manifiesto los elementos comunes que unen a las dos casas: vocación de excelencia, inquietud por ofrecer productos únicos y pasión por el vino.
"Para nosotros, distribuir Michel Couvreur significa culminar una hermandad con una casa a la que respetamos y admiramos desde hace años. Michel Couvreur ya distribuye nuestros productos en Francia y este es el paso natural en el que Toro Albalá hace de embajadora en España de unos whiskies excelentes y con una personalidad diferenciada, que ya marcó el propio Michel Couvreur a finales de los años 70", expresó el director de Toro Albalá, Francisco Muñoz.
Según el sitio web Vinetur, la gama de whiskies que distribuirá en España Toro Albalá comprende también destilados de grano y malta, y la colección de espirituosos de Michel Couvreur se destinará a tiendas especializadas y restauración.
Sobre Michel Couvreur
Este fue un productor que comenzó elaborando vinos en Borgoña en los años 50. En 1978 su trayectoria cambió al adentrarse en la elaboración de whiskies con una particular visión: más que la huella del terroir o el toque maestro del destilador, el envejecimiento en barricas era la clave para ganar complejidad y convertir un destilado de grano en whisky.
Consideraba ese proceso como comparable a la fertilización cruzada, una sinergia de la que surge un producto único que supera a todo lo anterior.
Sus whiskies combinan el espirituoso nacido en Escocia y la maduración en barricas en cuevas situadas en Bouze-Les- Beaune (Borgoña), donde se afinan en distintos periodos de crianza para producir whiskies con acento francés, pero fruto del equilibrio del espirituoso escocés con las maderas de orígenes como Jerez, Montilla- Moriles o Jura. Couvreu falleció en 2013 pero su familia (su viuda, Marthe, su hija Alexandra y su yerno Cyril) y el cellar master Jean- Arnaud Frantzen continúan con su labor y exploran el envejecimiento en diferentes barricas de roble, la mayoría de ellas, vinculadas al vino.
La casa Michel Couvreur es compradora habitual de botas que previamente han contenido vinos de Jerez y Montilla, una de sus señas de identidad, junto con la distribución únicamente a través de comerciantes de vino.
Fuente y foto de portada: Vinetur
