El nacimiento de la Cultura Inca está rodeado de Mitos y Leyendas que persisten hasta la actualidad a través de la trasmisión oral. Una de las leyendas recogidas por los españoles llegados al Perú, contaba que: “Este vasto Imperio fue fundado por una pareja que emergieron del Lago Titicaca, sagrado para ellos (los Incas), estos eran Manco Capac y su hermana y esposa Mama Ocllo”(1).
La leyenda manifestaba que por orden de su padre el Dios Sol, Inti-Wirachoglla (Sol-Maíz), deberían llevar una nueva cultura a los territorios del Cuzco. La lista de Incas que se conoce hasta ahora se da inicio con Manco Capac y termina en Atahualpa. Solo después del noveno soberano prehispánico, Inca Cusi Yupanqui, los sucesos históricos se pueden comprobar fehacientemente (2). Cusi Yupanqui, el Inca más recordado, a raíz de derrotar a los aguerridos Chancas, Collas y Lupacas (Tribus enemigas de los Incas), se auto nombra “PACHACUTI”, que literalmente significa “el que cambia el mundo”, este soberano empieza una serie de trasformaciones políticas, culturales, sociales, religiosas y expande sus dominios militarmente.
Una de las estrategias que utilizó para dominar a las etnias circundantes a su territorio fue imponer el uso de un solo idioma: El Quechua o Runa Simi, (respetando los dialectos propios). Este idioma que era utilizado por la clase más privilegiada, y a raíz de esta imposición se transformó en lengua común; para ello numerosos funcionarios imperiales (llamase Militares, Religiosos y especialistas de determinado temas) eran enviados a diferentes regiones para enseñar el quechua a los lugareños mediante discusiones, o presentaciones al aire libre; además los antiguos jefes y sus hijos de los territorios anexados se trasladaban al Cuzco e ingresar a una especie de “escuela” y asimilar la nueva cultura.
En el mundo andino, el conocimiento o experiencia acumulada en la vida de una persona se define como “energía de vida o experiencia de vida”, a este saber y a la vez saber trasmitir este saber, lo definen como “KAUSAY PURUY”, esto significa "Caminar por la vida" o “MAMA KAUSAY”, madre semilla que trasforma la vida. De lo explicado, se desprende que Kausay es el acto de trasformar la vida de las personas mediante la educación, enseñanza, trasmisión de saberes o de experiencias acumuladas. El Kausay Puruy (enseñar lo aprendido) se genera en la capacidad de integrar y de enseñar comentando las diferentes experiencias tanto espirituales como materiales de todas las personas. Estas “energías o experiencias”, (el acto de enseñar), está muy relacionado con la vida, su fuerza radica en el constante intercambio de experiencias entre las personas, compartiendo lo conocido, comentando estas experiencias y con ello trasmitiendo a manera de enseñanza lo aprendido en el caminar por la vida.
El poder personal de cada individuo solo crece en el intercambio y trasmisión constante de conocimiento e información. Su fuerza (energía) personal se revitaliza perennemente. Enseñar o trasmitir, lo nutre y lo desarrolla como una planta, cuya semilla cada uno de nosotros lleva dentro.
En el Perú, el alimento es considerado sagrado, que a la vez sirve como medio de comunicación o puente de unión entre el “Ser Superior” (cualquiera que sea su definición) y el hombre. El gobernante Inca, nombraba funcionarios de diversas especialidades, los mismos que viajaban a los pueblos conquistados y a manera de enseñar la nueva cultura, explicaban diversos temas.
El Antropólogo Cuzqueño José Núñez del Prado nos dice al respecto: "En mi tradición, cuando se encuentran dos sabios (Paqos, Yachiris u Omas), es natural que haya un desafío. Pero lo que se demuestra en este enfrentamiento, no es quien tiene más fuerza física, sino quien tiene la "energía" más fuerte. Cuando uno demuestra que tiene un nivel superior, el "ganador" está obligado a enseñarle al otro como ganó, debe ofrecerse a enseñarle lo que sabe y como lo aprendió. Este es el sentido que tiene la competición para nosotros”. Este tipo de “competencia” se hacía a manera de estrategia de enseñar la nueva cultura y lo desarrollaban ante el pueblo.
Uno de los sabios explicaba su saber o experiencia (energía) el otro sabio tenía que demostrar su humildad ante el conocimiento escuchando atentamente y comiendo una papa sancochada acompañado de ají, esta simple pero importante preparación reflejaba su humildad ante el conocimiento del “contendor” y además expresa el equilibrio del que escucha, ya que el Ají era considerado alimento “Macho” y La Papa alimento “Hembra”. A los asistentes a este “enfrentamiento de energía (conocimiento)” se les servía un pequeño plato o “putu” con maíz tostado.
Todo esto sucedía en la llamada “cancha” que en quechua significa “lugar de obtener la luz o lugar de conocer la luz”. Solo enseñando se crece, solo trasmitiendo saberes o energía se desarrolla, solo entregando se trasciende. Uno de los platos más emblemáticos del Perú es: “La Causa”: papa amarilla sancochada y prensada finamente y esta masa se mezcla con la pulpa del “peruanísimo” ají amarillo previamente procesada y aderezado con un poquito de sal. Esta sencilla preparación es el resumen de la filosofía de la gastronomía peruana: “Solo respetando se crece, solo trasmitiendo se desarrolla, solo enseñando se perdura”.
Bibliografía y Material de Consulta:
(1) Cieza de León, P. (1533) “Crónica del Perú” ; Lima 1973 BNP
(2) Alva, W y Longhena, M. “Perú Antiguo, Historia de la Culturas Andinas” Ed. “El Comercio” 2009