Comer bien es algo que defiendo por encima de todo, y con ello me refiero no solo al placer o a la satisfacción, sino también a la solidaridad, a la sostenibilidad y, sobre todo, a la salud.
En estas fechas navideñas, no hay duda de que la gastronomía ocupa un lugar especial. Las familias se reúnen alrededor de la mesa para celebrar las fiestas con platos tradicionales, dulces y bebidas. La comida y la bebida se convierten en un motivo de celebración y de disfrute.
Pero pasadas las fiestas, toca contrarrestar los excesos navideños y recuperar los buenos hábitos, es decir, comer de una manera saludable, variada y equilibrada.
En ese sentido, quiero destacar una iniciativa muy interesante de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que ha elaborado un “Calendario Saludable” para 2025. Un calendario anual para promocionar la alimentación saludable, que se centra en los diferentes órganos del cuerpo.
Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria se constituyó en 1989 por un grupo de científicos y expertos, con el objetivo de estudiar y defender unos hábitos alimentarios saludables entre la población.
Actualmente está presidida por Javier Aranceta, quien también es presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y académico de la Real Academia de Gastronomía de España.
Entre sus actividades, se encuentran la publicación de guías y revistas especializadas, la coordinación de grupos de trabajo y la colaboración con organizaciones como la ONG Nutrición Sin Fronteras o el Grupo Latinoamericano de Nutrición Comunitaria.
Calendario Saludable 2025
Como decía, el calendario de la SENC pone el acento en la salud de todos los órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo recomendaciones para recordar, mes a mes, la importancia de llevar una alimentación saludable.
Para mantener una buena salud oral, por ejemplo, se recomiendan los vegetales crujientes como las zanahorias o las manzanas, ya que favorecen la limpieza dental natural; así como los lácteos o los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3.
Si hablamos de salud cardiovascular, una dieta basada en plantas, junto con el aceite de oliva virgen extra como grasa principal, son factores de protección.
Si queremos prevenir los problemas digestivos, conviene evitar los alimentos picantes o muy especiados, los azúcares refinados, las salsas y las frituras con aceite recalentado.
Para cuidar nuestros huesos, hay que consumir vegetales de hoja verde, lácteos fermentados y proteínas de buena calidad. Por supuesto, también es necesario realizar actividad física.
El sistema pulmonar se beneficia de alimentos como las legumbres, verduras, frutos secos, pescados, frutos rojos y cereales.
Y los alimentos frescos, los integrales y los fermentados ayudan al crecimiento de una microbiota saludable.
Estas son algunas de las recomendaciones que la SENC ha reunido para concienciar a la población sobre los efectos de la alimentación en el cuerpo. También hace referencia a la salud visual y auditiva, la salud mental, el peso adecuado o el aspecto de la piel, el pelo y las uñas.
La alimentación y el equilibrio emocional
El último mes del año está dedicado al equilibrio emocional. Aquí la SENC recomienda “evitar los excesos, comer menos cantidad, pero de mejor calidad, y controlar el consumo de bebidas alcohólicas y dulces. Es un período permisivo, pero con moderación”.
Curiosamente, la alimentación influye en la salud emocional y, al mismo tiempo, el estado emocional influye en el modo de alimentarnos. Lo que está claro es que al final, la clave, como todo en la vida, está en el equilibrio. Y para estar bien, hay que comer bien, es decir, de una manera saludable, variada y equilibrada.
