Día de Galicia, ¡Bo proveito!

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Maria Carrasco Lloria
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pulpo

No hay mejor fecha para celebrar las raíces que el día de la región. El día 25 de julio, coincidiendo con el día de Santiago Apóstol, se celebra el Día de Galicia. En la tierra del peregrino, de las gaitas y del fin del mundo, el Día da Patria Galega es festivo regional en el que todos los gallegos quieren volver a casa y curarse un poco de esa morriña marinera.

A finales del siglo XIX y hasta la mitad del XX, se dio una diáspora gallega sin precedentes. Sin embargo, aquellos que migraron, sobre todo a América y a otras zonas de la Península Ibérica, se decidieron por nunca perder sus costumbres, por lo que, los gallegos están por todo el mundo con su estilo atlántico, su aire de lluvia y su inconfundible acento gallego.

Por toda España, es conocida Galicia por sus impresionantes paisajes verdes y neblinosos, pero también por su Atlántico azul oscuro, repleto de una de las materias primas más privilegiadas del país. La gastronomía gallega es sin igual en España y ¿qué mejor momento que celebrar el Día de Galicia que poniendo en la mesa su comida más típica?

Una mesa grande donde compartir Galicia

Para celebrar este día especial para todos los gallegos, descendientes de migrantes o simplemente aquellos a los que le gusta celebrar el folklore de la tierra norteña, desde Excelencias Gourmet te proponemos un menú que marida los mejores sabores de Galicia con su marcada personalidad ante la gastronomía y ante la vida.

Además, los gallegos tienen fama de ser muy familiares. Este hábito, que, por suerte, no se pierde ni con el paso de los años ni las distancias, llena las mesas de grandes platos de los que picar en grupo.

Está demostrado científicamente que comer en compañía nos hace más felices y eso en Galicia lo saben bien.

Para empezar, un aperitivo. La empanada gallega sigue con la misma receta que las “avoas” repetían una y otra vez. Con una masa dorada y crujiente, y un borde enrollado, el relleno tradicional es el de carne. Sin embargo, también son muy típicas las empanadas de pulpo, zamburiñas o mejillones. La auténtica empanada gallega es diferenciada porque no lleva sofrito de tomate en su interior, pero mantiene una jugosidad inigualable.

¿Qué hay más gallego que un buen pulpo? Para muchos, no hay otra forma de preparar el pulpo si no es como lo hacen en las costas del atlántico norte español, el pulpo “a feira”. Tiene este platillo pocos secretos, pero es complicado “clavarlo”. Hay que aplicar ciertos trucos, como el hecho de que hay que “asustar” al pulpo antes de cocinarlo, hervirlo en caldero de cobre o introducir un objeto de cobre para que la carne se ponga tierna o servirlo en plato de madera con el mejor aceite de oliva y pimentón.

Un poco de marisco no le falta a una mesa verdaderamente gallega. Proviene de las Rías, donde los brazos de mar se meten en la tierra y mezclan con el agua dulce, lo que resulta en un producto de la mejor calidad. Mejillones, zamburiñas, navajas, ostras o percebes, son algunos de los moluscos que destacan la costa gallega. Mejor aún, ensalzan las raíces gallegas, pues todavía hoy es típico ver a los mariscadores con sus barcas entrando y saliendo de la mar para traer el producto más fresco directo a lonjas y restaurantes. La mejor forma de consumir el marisco suele ser hervido, a la plancha o al natural, con su intenso y perfecto sabor a mar.

No todo es mar en Galicia. Su tierra es riquísima en huerta y ganadería. De ahí mismo salen platos tan típicos como el lacón con grelos, el churrasco de la IGP Ternera Gallega o el raxo y la zorza, dos guisos muy similares de carne de cerdo adobada y frita acompañados de patatas fritas de la tierra.

tarta santiago

 

El mundo dulce de Galicia es un sueño para los golosos. Ni en el postre, Galicia tiene nada que envidiar al resto de sus comunidades vecinas. La tarta de Santiago, la más típica de la región, es una esponjosa trata de almendra, mantequilla, huevo y azúcar, sin ninguna harina, coronada por la cruz del apóstol en azúcar. Es autóctona de la ruta jacobea, aunque ahora ya se puede tomar en todo el territorio. También puedes probar con las filloas, una fina masa de agua, leche, harina, huevos y anís, muy parecido a un crepe francés, aunque ningún gallego quiera oírlo.

 

¡Bo proveito!

 

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Maria Carrasco Lloria