
Lo que iban a ser diez días, ya va camino de diez meses. La misión espacial que subió a órbita a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore en la nave espacial experimental Starliner se ha prolongado bastante más de lo esperado, pero buenas noticias a la vista: se espera que puedan regresar a la Tierra el 16 de marzo. Mientras tanto, la NASA asegura que los astronautas están en perfectas condiciones y que no hay preocupación por su salud, pues tienen todos los alimentos necesarios para estar sanos.
El regreso se ha ido postergando más de lo esperado tanto para los técnicos como para la NASA y sobre todo para las familias de ambos, aunque por lo que toda la comunidad puede estar tranquila es que Williams y Wilmore se alimentan mejor que bien.
10 meses en órbita pero bien alimentados
Si el universo es el mayor misterio que hay, ya no lo es qué se come allí arriba. Los astronautas llevan una dieta variada, pues el menú de la EEI está bien diseñado para que incluso puedan elegir entre cien platos. Todo esto está precisamente diseñado por nutricionistas especializados en alimentación espacial y en los procesos corporales de estas personas para que puedan mantener un rendimiento óptimo tanto físico como mental.
Debido a la fuerza de la gravedad, los procesos orgánicos de quienes se hallan en el espacio no ocurren de la misma forma que para los terrestres. Un astronauta debe ingerir entre 2500 y 3000 calorías diarias, ya que la masa muscular y densidad ósea quedan disminuidas, por lo que la alimentación y el ejercicio físico son fundamentales, más aun teniendo en cuenta todo el tiempo que llevan allí.
Los tripulantes de la estación espacial internacional llevaban alimento de sobra en su misión inicial, previendo que este tipo de desajustes horarios no son tan inusuales. Sin embargo, lo que no esperaban era pasar de algo más de una semana, a cerca de un año. Para reponer suministros, la NASA publicó:
“La Estación Espacial Internacional recibió recientemente dos vuelos de reabastecimiento en noviembre y está bien provista con alimentos, agua, ropa y oxígeno para la tripulación”
Además, se incluyeron algunos artículos para poder celebrar la Navidad en el espacio, cosa que, probablemente, nunca hubieran imaginado.
¿Qué come un astronauta?
Fruta y verdura frescas los primeros días del viaje
Carne y lácteos irradiados
Comida termoestabilizada o deshidratada
Frutos seos y galletas naturales
Agua embolsada que se puede rellenar gracias a una manguera presurizada, además de café, té y aguas saborizadas.
Hace más bien pocos años, se comenzó a estudiar que algunas de las misiones a la Estación Espacial Internacional pudieran cultivar frutas y verduras en la propia estación, creando una especie de huerto orbital.
¿Cómo sabe la comida del espacio?
Una de las preguntas que los simples terrestres nos podríamos hacer de vez en cuando es a qué sabe la comida en el espacio. Y la respuesta es que sí, sabe distinta. Debido a la microgravedad y a que los fluidos corporales se distribuyen mucho más ampliamente por todo el organismo, los sabores son mucho más suaves, aunque gracias a los avances tecnológicos se trata de hacerlos cada vez más similares a los sabores de la Tierra. Es curioso pero al cambiarle el sabor a un astronauta, el picante es uno de los preferidos.