El ron cubano es historia, tradición, y uno de los principales representantes de la cultura cubana. Si se habla de esta emblemática bebida es imposible no hacer referencia a la Nave Don Pancho, más conocida como La Catedral del Ron Cubano, ubicada en Santiago de Cuba.
Con una trayectoria cuyos inicios se remontan a los años 1921, cuando se dispuso del sitio para almacenar en su interior bases de rones añejos y 1922, al quedar inaugurada la bodega por Emilio Bacardí. Puede decirse que en el primer año marcó su camino y en el segundo, sentó las bases de la que sería una gran bodega de añejamiento, Don Pancho, donde se produjo hasta 1960 el ron ligero cubano, bajo el sello Bacardí.
Este lugar alberga tanta mística, que incluso ha llegado a decirse que su cercanía a las vías del tren hacía que los barriles temblaran y esto influyera en los procesos de añejamientos de los rones que allí se almacenaban.
Al referirnos a esta icónica instalación, no puede dejar de mencionarse al Maestro del Ron Ligero Cubano, Tranquilino Palencia Estruch (Tano), a quien tuvimos el honor de entrevistar.
En ese entonces, confesó:
Durante ocho generaciones de Maestros del Ron Cubano nos hemos ido entregando los saberes de uno a otro. La mejor forma de mantener y tener la cultura ronera de Cuba en alto en el mundo, es proteger la secuencia de este movimiento de maestros. Nosotros, los de la séptima generación, ya tenemos a la octava en funcionamiento, y a la novena en preparación. Realmente estamos convencidos de que la salud del ron cubano está asegurada en el futuro.
Los Maestros Romeros Cubanos, Salomé Alemán y Tranquilino Palencia Estruch (Tano) recibieron, de manos del Señor José Carlos De Santiago, el Premio Excelencias 2022, en evento transcurrido el pasado 26 de abril en el Teatro Nacional de Cuba.