¿Llamar a la cerveza por su nombre en España?

¿Llamar a la cerveza por su nombre en España?
En España no todas las cervezas son cañas. Ni todas las cañas miden lo mismo. Te contamos cómo cambia su nombre y proporciones según la región donde la pidas.
cerveza
cerveza
Miércoles, Noviembre 5, 2025 - 19:00

Cerveza es cerveza y punto. Aunque, en las distintas regiones de España no piensan lo mismo. Y es que más allá de llamarla por el típico nombre de caña, basta salir de una ciudad para descubrir todo un diccionario en torno a la bebida fermentada más popular. 

Todo tiene su raíz, por supuesto, en la amplia cultura cervecera española, tan diversa como sus bares, unos 270.000, nada menos. Entonces, llega el turno de pedir, y el camarero lo mismo pregunta si una maceta o un zurito y entonces, empiezas a dudar hasta de cómo te llamas.

De cañas, cortos y zuritos: ¿cómo le llaman a la cerveza en España?

Lo primero que hay que saber es lo básico. La medida universal —y la más pedida en España— es la caña (unos 200 ml), o su versión embotellada, el quinto o botellín. En Madrid, incluso puedes pedir un botijo, la cual contiene 200ml  o, si te da más sed, un doble (400ml). 

Sin embargo, en algunas comunidades como el País Vasco, lo clásico es hablar de zuritos, que se trata de una caña más pequeña de lo habitual ( entre 100 y 140 ml) generalmente, claras y ligeras y se sirve en el vaso de toda la vida. Sin embargo, a la misma bebida pero en una proporción mayor se le llama cañón (de unos 350ml). 

En esta última medida el término que aplica en Madrid es tercio o  birra. No obstante, si la apuesta es por las botellas, lo típico es pedir un quinto o botijo. Pero, en Cataluña escucharemos le dirán mediana y en Asturias una media.

Te puede interesar: ¿Hay ciencia detrás de la espuma de la cerveza?

Ahora bien, la caña cambia a corto si uno se desplaza a Galicia, Castilla y León o La Rioja. Mientras, en Aragón, son  más originales aún: usan la palabra penalti. Los andaluces tampoco se escapan de las variantes, para ellos la caña tradicional es simplemente una cortaíta o una cervecita, eso sí, que sea de Cruzcampo, por favor.  

Luego, cuando el juego se pone más profesional, hablamos de 500ml y entonces el vocablo para nombrarla es jarra. Claro, si eres de Madrid. En Andalucía, la cosa cambia. Ahí se le llama maceta. Quienes lleguen al último nivel (el litro o bastante cerca) deberán dominar los conceptos de xibeca en Cataluña, katxi para los vascos, un cachi o cacharro en Castilla y León o Asturias, un tanque en Cantabria o un mini en Madrid, servido generalmente en vaso de plástico.

Pero más allá del tamaño, el vaso también importa. No es lo mismo una caña en vaso de tubo que servida en copa. El recipiente cambia la temperatura, la espuma y los aromas.  Aunque de eso, mejor hablar más adelante.