
Hay quienes demuestran el amor por su terruño con canciones, otros con insignias y luego, está Terrani, que lo hace a base de mermeladas. La marca creada hace solo unos meses ha decidido reinventar su pasión por la huerta valenciana a través de la producción de mermeladas de frutas y verduras oriundas de Carcaixent, un pequeño pueblo de Valencia.
En ellos la esencia de la agricultura ecológica se mezcla con la tradición familiar. Kiko Ortola, director de ventas de la empresa y una de las almas detrás de Terrani, comparte su viaje con la pasión por la calidad y la cercanía como bandera. Con tal premisa se estrenan en Salón Gourmets 2025.

Aunque tan joven como el mismo 2025, la historia de Terrani comienza en 2002, cuando la familia Ortola decidió adentrarse en el mundo de la agricultura ecológica y la venta online. "Desde nuestros inicios, seguimos trabajando de forma artesanal, cuidando cada detalle en la manipulación de la fruta y empleando las mejores prácticas ambientales", explica Kiko. Su visión fue clara: "Creemos en la cercanía y en la importancia de crear una conexión genuina con quienes disfrutan de nuestros productos".

La reinvención de las naranjas ecológicas
Es así que Terrani deviene fruto de naranjasecologicas.com, una tienda online que nació en 2002, pionera en agricultura ecológica y venta online. “Nuestra política es economía circular de productor a cliente final, sin intermediarios", subraya Ortola en referencia tanto a una como a otra línea de producción. Fue a raíz de las demandas de sus clientes que la familia decidió aventurarse en el mercado de las mermeladas. "Todos estos años nuestros clientes decían: 'tienen que ponerlas a la venta'. Y por fin el año pasado dijimos, vamos a ponerlas a la venta", relata Kiko, reflejando la conexión cercana que mantienen con sus consumidores.
"Carcaixén es la cuna de la naranja", dice Kiko y no oculta el orgullo. La ubicación estratégica, el clima perfecto y la riqueza del suelo permiten cultivar una variedad impresionante de frutas y verduras. "Estamos cultivando aguacate, aceitunas, cítricos, todo tipo de verduras", detalla, subrayando la versatilidad de su tierra. Para Kiko, las naranjas de Valencia tienen un sabor incomparable, y es esta calidad la que buscan mantener en cada producto que ofrecen. "No he probado nunca una naranja igual", afirma.
Con el lanzamiento de sus mermeladas, Terrani no solo diversificó su oferta, sino que también innovó en la manera de prepararlas. Kiko enfatiza en la atención a la textura y el sabor.
"No queremos que sea una mermelada convencional. Trabajamos mucho con las texturas de la fruta, que se note", explica, mientras revela que utilizan un 25-30% de azúcar en comparación con el 70% de las mermeladas comerciales: "El trabajo de producir un producto ecológico es más complejo que un producto convencional. Más complejo, más caro, más manual, más artesanal".
A pesar de los desafíos que enfrenta el mercado ecológico, en Terrani el compromiso con las prácticas sostenibles es palabra de orden. "Nos gustaría y estamos trabajando para trabajar dentro de España", dice con determinación, consciente de las dificultades que implica ser un productor artesanal en un mundo donde la producción en cadena prevalece.
Aunque hoy Terrani apenas da sus primeros pasos, los Ortola se afianzan como embajadores de la tierra valenciana, demostrando que, a veces, las mejores conexiones se forjan a través del sabor.