“Lo que buscamos es devolverle a la tierra más de lo que cogemos de ella. Que recupere la vitalidad, tanto en los suelos como los vegetales que crecen en ella”. María Oria es gerente de la Asociación para la Agricultura Biodinámica, un concepto que en España aún no es común pero que en Europa está dando sus frutos. En el marco de Organic Food & Eco Living Iberia 2023, nos explica su significado y la certificación que le corresponde: Demeter. Lucía Nocete es una de las responsables de esta certificación. “Tiene su base en la ecológica, partimos de ahí y por eso todos los agricultores de Demeter tienen que tener el sello ecológico. A partir de ahí tiene un nivel mayor de exigencia en cuanto al tema de los insumos, química, etc. Pero además, lo que nos caracteriza es que tenemos una técnica llamada preparado biodinámico”, explica Oria.
La técnica del preparado biodinámico consiste en la realización de un combinado de productos naturales metidos en distintos recipientes, como son las vejigas de animales o los cuernos de vacas. Esto se entierra en el suelo y en una época específica, dependiendo del tipo de preparado. Al sacarse, se diluye en agua y se rocía en el suelo, compost o vegetales. Esto influye en el producto dándole más vitalidad.
Lucía Nocete explica las condiciones de esta clase de agricultura para que pueda ser certificada como Demeter. “El número de insumos fertilizantes que se utilizan en las fincas es muy reducido, aparte de los preparados biodinámicos y el uso del estiércol que es como la práctica obligatoria para los que hacen agricultura biodinámica. Por ejemplo, para los productos elaborados no se permiten todos los aditivos, la rotación de cultivos es mucho más restrictiva, el porcentaje de biodiversidad es más grande…”.
En cuanto al producto mayoritario, el vino está en cabeza. “Tenemos más de 2000 hectáreas certificadas de viñedo y casi 70 bodegas o pequeños productores”, cuenta Nocete. El aceite ocupa el segundo lugar. A pesar de no ser tan común, los números aumentan. “Cada año va creciendo un poco más, desde el 2016 más o menos hemos tenido como un 10% de crecimiento anual en cuanto a número de agricultores”
Una de las bodegas cuyo vino posee la certificación Demeter se encuentra también en esta feria. Can Vallès está representada en su stand por Victoria Vallès. Ella nos explica que usan el preparado biodinámico con cuernos de vaca y que guían la agricultura mediante las fases de la Luna, puesto que al igual que afecta al mar, afecta a los vegetales. “Es volver a mantener el propio ciclo de la naturaleza, entenderlo y cuidarlo”. Sin embargo, también cuenta cómo la nula utilización de productos químicos hace más difícil la cosecha, debido a que los cultivos están expuestos a plagas y condicionados por la meteorología. A pesar de ello, Vallès encuentra también un lado positivo. “Es bueno, porque el producto químico al tirarlo en la tierra la planta lo absorbe, llega a la raíz y pasa a todo, hasta a la propia uva. Con el orgánico te aseguras de que es completamente natural y no se le ha añadido nada”
Hablamos también con Lucía Nocete de su desarrollo en España. “Lo primero es el desconocimiento”, explica refiriéndose a por qué al país le queda mucho camino por recorrer en este sector. “Es algo muy popular en Centroeuropa, pero si la ecológica aún no se conoce aún aquí, la biodinámica menos”.
Para que los agricultores puedan aprender este concepto, la Asociación para la Agricultura Biodinámica da servicio a sus socios ofreciendo formación. Son 12 los grupos territoriales de distintos puntos de España a los que actualmente se encuentran enseñando. Preguntan cuáles son las necesidades, y a partir de ahí elaboran los cursos. “En primer lugar vimos que era necesario unos cursos de iniciación para la biodinámica, y hemos hecho ya 10 por toda España, pero ahora también nos están pidiendo un curso de segundo nivel para aquellos que ya tienen conocimientos”, explica María Oria. “Les vamos dando lo que nos piden adecuándonos a sus necesidades”
Está por ver cómo se desarrollará la agricultura biodinámica. Mientras tanto, María y Lucía hablan con los curiosos que se acercan a ellas para preguntar. Conversan con los que no lo habían escuchado nunca, con los que quieren conocer un poco más y con los agricultores que quieren empezar con ella. La experiencia en la feria ha sido positiva para ellas, nos dicen.
