Las exportaciones de vinos y licores franceses sufrieron una caída del 17% el año pasado con 7.700 millones de euros a causa de la crisis que afectó en particular al producto estrella, el champán.
La Federación de Exportadores de Vinos y Licores (FEVS) indicó en un comunicado que las exportaciones de vinos cayeron un 19% para quedar en 5.500 millones de euros, mientras que las de licores experimentaron un retroceso del 12% hasta 2.200 millones, según la agencia Efe.
En 2008, la comercialización de bebidas alcohólicas producidas en Francia ya había disminuido aunque de forma casi inapreciable (-0,3%) para establecerse en 9.310 millones de euros.
El ejercicio pasado, las ventas de champán francés en el extranjero sufrieron un bajón del 28%, y también descendieron de forma significativa las de vinos con denominación de origen (-19%).
Frente a eso, el descenso de las exportaciones en valor en los conocidos como "vinos de país" se limitó al 2,1%, y se mantuvo prácticamente estancado (+0,3%) en el caso de los de mesa.
Por su parte, la colocación en el extranjero de espumosos franceses (mucho menos caros que el champán) se redujo un modesto 1%.
Los dos principales mercados de los vinos franceses, Estados Unidos y el Reino Unido, registraron recortes en sus importaciones más importantes que la media, en concreto del 23% y del 21%, respectivamente.
Frente a eso, Alemania (el tercer destinatario de caldos franceses) aumentó las compras en un 7%.
La FEVS destacó que la sangría en las exportaciones vivida por las empresas francesas se concentró en especial en la primera parte del año, mientras que los dos últimos meses fueron calificados de "buenos".
El presidente de la Federación, Claude de Jouvencel, anunció que enero había sido un mes igualmente "bueno", lo que anuncia perspectivas más bien positivas para el ejercicio 2010.
En todo caso, los exportadores franceses calculan que el incremento no compensará ni de lejos las pérdidas de 2009, ya que serán como mucho del 5%.