Aunque en el mundo existen una infinidad de platos diversos, hay algunos que por sus características, ya sea en el olor, sabor o simplemente por lo peligroso de comerlos, le quitarían el apetito a cualquiera. Una lista de estos platos degustados en diferentes culturas puede ser muy ilustrativa…
Ñame (Hawai): Con esta rareza se pueden hacer purés y pasteles, pero hay saber cocinarla bien hasta que se le quite una sustancia tóxica llamada oxalato de calcio.
Muktuk (Alaska, Canadá): Esteplatillo tradicional de carne fresca no tendría nada de particular si no se tratara de cuero de ballena en trocitos, los cuales se comen congelados y se debe masticar y masticar hasta el cansancio para ablandarlos.
Budín negro (Irlanda, Gran Bretaña): A primera vista estas galletas de avena son muy ricas, salvo que a ellas se le añade una mezcla de sangre de cerdo coagulada y se les come como si fuera pastel de carne.
Vegemite (Australia): Se parece a la crema de chocolate, huele a mermelada y es muy salada al probarla. Pero no tiene nada de lo anterior, ya que la vegemite es en realidad una pasta de levadura que los australianos amasan con pan y queso.
Lutefisk (Suecia): Peligroso pasarse al prepararlo, ya que en su elaboración se usa el hidróxido de sodio, el cual se utiliza en la industria química como disolvente, pero que en los países nórdicos sirve para preparar el pescado y dejarlo blando como gelatina.
Menudo (México): Esta sopa, muy apreciada y pintoresca por su color rojizo, nada tiene fuera de común salvo los trocitos de estómago de vaca imprescindibles para darle su verdadero sabor.
Casu marzu (Italia): Si de quesos bien curados hablamos hay que ir a la ciudad italiana de Sardinia, donde se compra el queso fresco y se le guarda un par de meses hasta que queda al gusto, aunque para comerlo haya que separar algún que otro gusanillo.
Surstrámming (Suecia): Las comidas con olores fuertes son típicas de muchas culturas, pero estas sardinas expiden un aroma tan fuerte que pueden provocar desmayos, al punto de que las latas son abiertas al aire libre.
Durian (sur de Asia): No solo es el pescado el que puede oler mal, sino incluso frutas como esta, que además de ser del tamaño de una pelota de fútbol y tener espinas, huele tan fuerte que debe esperarse varios días después de abierta a que se le vaya el hedor para regocijarse con su dulce sabor.
Fugu (Japón): Considerada la comida más peligrosa del mundo, para preparar este venenoso pez globo, el chef debe tener un certificado oficial y además ser muy valiente, pues para demostrar que hizo bien su trabajo es el primero en probar el fugu. Una gota del veneno que este pez lleva en algunos órganos de su interior puede causar la muerte en pocos minutos, y hasta el momento no se conoce ningún antídoto.
