Y si te toca la lotería de Navidad, ¿qué vas a comer?

Y si te toca la lotería de Navidad, ¿qué vas a comer?
Para la lotería de Navidad, no tenemos rituales, ni secretos algorítmicos, pero creemos en la ley de atracción de una buena gastronomía.
Lotería de Navidad
Lotería de Navidad
Lunes, Diciembre 22, 2025 - 12:04

España se ha levantado escuchando a los niños de San Ildefonso. Ya se vive la lotería de Navidad. La expectación atraviesa desde el desayuno al almuerzo e incluso la comida. Cada 22 de diciembre no hay mejor plan que acompañarse de los suyos para esperar que salga ese décimo por el que han apostado para ganarse El Gordo

La verdad es que no tenemos rituales, ni secretos algorítmicos, pero creemos en la ley de atracción de una buena gastronomía. Así que tanto, por si te toca, como si no, que sea ella la compañera de este viaje de ilusión y buena suerte.

Brindar por la lotería, toque o no toque

En realidad, la Lotería no empieza en el Teatro Real de Madrid, sino mucho antes, en la calle y en la cocina. Madrugar para hacer cola —de Doña Manolita en Madrid a La Bruixa d’Or en Sort— casi siempre con un café caliente entre las manos, o unos churros con chocolate justo después de salir.  

Hay quien repite la misma cafetería cada año, e incluso seguramente habrá también quien jure que su décimo tiene más posibilidades si lo acompaña de un pincho de tortilla.  La superstición no entiende de lógicas, pero si sabe bien, qué más da. 

Ya casi es navidad así que sobre la mesa que no falten nunca los turrones, polvorones, mazapanes para picotear a lo largo del sorteo. Para cuando llegue el mediodía, y ya se sepan los primeros suertudos, mejor tener listo el cava. Claro que a todos nos gustaría el Gordo, pero, incluso muchos nos contentaríamos con una pedrea o un premio menor. Y es que, al final, la lotería va más allá de beneficios económicos, encarna esa emoción de recibir algo, aunque sea la fracción más pequeña, como un signo de suerte.

Para comer, un guiso potente, de esos que ya de por sí inspiran tradición y en familia  se hacen más cálidos. Aunque muchos también eligen el bar, el de toda la vida, con una caña o un tercio, con unas tapas de croquetas, calamares o tortillas. Y si da la casualidad gana alguna peña, no habrá quien cierre la barra, porque cuando se celebra, comer y beber son parte del premio. 

Eso sería lo más inmediato, pero ya cuando lo has digerido mejor, y empiezas a  soñar a lo grande, a dónde ir para darte ese gustazo.  Aunque lo normal, serán las grandes inversiones: un viaje, una compra grande, etc. Irte a ese restaurante que has anotado en el vision board de varias navidades, también amerita un porcentaje de la lotería. 

Pero, si no toca, quedarán siempre unos churros para celebrar que la Navidad ya casi llega, que los amigos están cerca y que otro año más hemos estado delante de la tele escuchando cantar  a los niños de San Ildefonso