La gastronomía no conoce fronteras. Ese fue el tema central de la sexta edición de Saborear lo cubano, encuentro de rescate y promoción de la cultura culinaria de Cuba, organizado por la compañía turística Habaguanex S.A., en colaboración con la Oficina del Historiador de La Habana. El evento abrió sus puertas este miércoles en la biblioteca Rubén Martínez Villena, con la asistencia de cocineros, sommeliers, intelectuales, académicos, cantineros, expertos y amantes del exquisito universo de la gastronomía y la restauración.
La conferencia inaugural estuvo a cargo del prestigioso chef Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba. “No podeos olvidar que la cultura culinaria forma parte de la historia de los pueblos. La gastronomía no tiene límites”, afirmó.
Fernández se refirió a los inicios del mundo gastronómico, sus complejidades e interioridades, así como a sus características. Hizo un muy exhaustivo paneo de la influencia de la restauración en los pueblos y luego de explicar y ahondar en sus componentes formativos a lo largo y ancho de los cinco continentes, recaló en Cuba, en su influencia española, africana, asiática, árabe, francesa e italiana.
Gran parte de su intervención se centró en la necesidad de rescatar los valores de la gastronomía de la mayor de las Antillas, en la imprescindible contribución de todos para garantizar el resurgir de nuestras tradiciones culinarias. “Tenemos que unirnos y no dejarnos penetrar por las prácticas nocivas de la gastronomía. Es muy importante que no nos dejemos controlar por el mercado y las tendencias que imponen los grandes conglomerados de la cocina, respaldados por el marketing y la globalización neoliberal. No se trata de rechazar las prácticas contemporáneas ni de darle la espalda a nuestros colegas internacionales, sino de aprender y revertir todo ese conocimiento en el rescate de lo que somos, en nuestras raíces culinarias”, expresó.
Igualmente habló de la cocina cubana alrededor del mundo, de la aceptación que tiene y del momento histórico que hoy vive nuestra nación. “Debemos aprovechar que todos quieren saber de Cuba, conocer sus costumbres, tradiciones. Saborear lo cubano es un excelente espacio para eso y quizás sea hora de que se convierta en un evento de carácter internacional, de que invitemos a profesionales y amigos de otros países para dar a conocer la cocina cubana y contribuir a que se propague por el mundo”, subrayó.
También hizo especial hincapié en el servicio. “Cuba tiene hambre, pero no hambre de comida, sino hambre de un buen servicio”, acotó. La afirmación le sirvió de partida para detallar la estética de la presentación de los platos y su influencia en los comensales. “Hay que ser celosos con la calidad, la higiene, la elaboración, el trato personalizado. El cliente debe sentirse especial y para ello es necesario que funcione a la perfección cada detalle”, dijo.
Además, abordó las tendencias culinarias para el 2016, la estrategia de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba y su trabajo al respecto, antes de finalizar la conferencia que dio inicio a Saborear lo cubano.
En el evento, profesionales y aficionados amantes de la gastronomía intercambiaron experiencias y actualizaron sus conocimientos sobre las temáticas que propuso la cita, dedicada especialmente a la cocina asiática.
Conferencias, talleres, concursos, degustaciones, maridajes, y otras actividades, todas relacionadas con el apasionante mundo gastronómico, formaron parte del programa del encuentro que se insertó en las celebraciones por el aniversario 496 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana.
Saborear lo cubano se desarrolló en varios espacios del Centro Histórico, donde los participantes pudieron disfrutar de concursos de coctelería y cocina, exposiciones de arte, proyecciones de películas con temática culinaria, ofertas especiales en las distintas casas sedes y una feria gastronómica.
