Gastronomía sostenible es el proyecto que han lanzado el El Celler de Can Roca y BBVA, con el objetivo de poner en valor el trabajo de los agricultores, ganaderos, pescadores y bodegas de toda España a través de fáciles y sabrosas recetas.
De esta manera, los hermanos Roca, cada mes seleccionarán los mejores ingredientes de temporada y harán una propuesta para cocinarlos. Una cesta de productos llegará a la cocina de las personas que se suscriban, acompañada de la receta, la historia de los productores detrás de los ingredientes seleccionados y consejos saludables para sacar el mejor partido a cada ingrediente. Estos contenidos estarán disponibles para cualquier persona a través de la plataforma de Gastronomía sostenible.
Sobre la iniciativa Joan Roca comenta: "Para lograr esa armonía buscamos hacerlo desde el equilibrio económico, social y medioambiental, apoyando los productos locales, cuidados, de primera calidad. Fomentando también hábitos saludables a partir de una alimentación sana, acercando las propiedades de cada producto de temporada y proporcionando sugerencias culinarias pero también beneficiosas para la salud".
A su vez, el reconocido chef expone: "La situación actual debe provocar un cambio de actitud en todos nosotros. Debemos ser mucho más conscientes de la importancia de la salud, del respeto con el entorno y el medio ambiente, conscientes de que hay que preservar los recursos naturales y reconociendo la labor de la gente que trabaja en la tierra y en el mar. Una recuperación social que ha de ser verde, inclusiva y resiliente".
Por su parte Óscar Moya, responsable global de Marketing en BBVA explica: "Hoy más que nunca es tiempo de cuidarnos. Y 'Gastronomía Sostenible nace con esa vocación: cuidar de los productores, cuidar a los nuestros, cuidar de nuestra salud y cuidar de la salud de nuestro planeta".
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La cocina de los Roca en casa
A partir del mes de julio, cualquier persona puede suscribirse a los envíos para recibir en sus casas la cesta del mes propuesta por los hermanos Roca. Se trata de un proyecto autofinanciado, el precio de mensual será de 70 euros para cada pedido y estará formado por una serie de ingredientes que permitirán cocinar un plato principal y un postre para dos personas. El envío se completará con una botella de vino seleccionada especialmente por Josep Roca, sumiller de El Celler de Can Roca, para acompañar la receta de cada mes. Los contenidos generados para cada propuesta estarán a disposición de todo el mundo a través de la plataforma de 'Gastronomía Sostenible' donde se podrá acceder a vídeos de las recetas, reportajes con los productores que participan cada mes y la forma de contacto para poder hacer pedidos directos de cada uno de los productos.
Las primeras propuestas
Para el envío piloto del proyecto, Joan Roca ha seleccionado unos muslos y un magret de pato de Ànec 5 Aglans. La empresa, ubicada en la comarca catalana de Berguedà, se dedica a la cría de patos de la raza Ailesbury, una raza pura caracterizada por su resistencia a enfermedades que hace que no necesite vacunas ni tratamientos. El sabor especial de su carne se obtiene optimizando el bienestar del animal, evitando su estrés y alimentándolo con pienso, trigo, maíz y bellota. Además, evita el estrés y optimiza el bienestar del animal, obteniendo así una carne única.
La receta propuesta para este pato tiene como protagonistas a las cerezas picotas, provistas por la Asociación de Cooperativas Valle del Jerte, y un vinagre Cabernet Sauvignon de Cellers Avgvstvs Forvm. El plato se completa con un vino Gresa expressió 2012 de Vinyes d'Olivardots, bodega del Alt Empordà que practica la viticultura sostenible para obtener la mejor uva posible que dota a sus vinos de personalidad y calidad.
Para el postre, Jordi Roca, el menor de los hermanos y repostero de El Celler de Can Roca, plantea un 'recuit' de cabra de Recuits de Fonteta, una especie de requesón de cabra fresco, cremoso y delicado elaborado de forma artesanal. Higos en almíbar de Can Bech y miel de Mel Territori acompañan y potencian este postre de queso. Hacia una gastronomía sostenible.
Fuente: BBVA, El Economista