La Borda del Ceretà de Puigcerdà se 'muda' a santuario gastronómico

Creado:
Autor:
Credito
Enric Ribera Gabandé
Gigi Baró y Chus Iniesta

Gigi Baró y Chus Iniesta han sido galardonados por la guía Repsol con un 'Solete', por su excelente cocina catalana
 
Gigi Baró y Chus Iniesta es la historia de amor de una pareja que les ha unido la pasión por la cocina, la naturaleza, la cultura y la Cerdanya. Un buen día sembraron las raíces de un proyecto llamado La Borda del Ceretà, en Puigcerdà. Le dieron forma y estilo a una pequeña cabaña que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un coquetón templo de la buena gastronomía de la bella y pintoresca población gerundense. El talento profesional de Chus recogido en sus múltiples viajes por el mundo, y la experiencia vivida por Gigi en la hostelería de jovencita de la mano de su familia, han dado unos frutos muy sutiles y apetitosos, para experimentar, descubrir y disfrutar de las singulares obras que con tanto cariño elaboran y sirven en la mesa.
 
Los jóvenes Gigi y Chus cuando pensaron en instalarse en la Cerdanya, buscaban la tranquilidad, el entorno natural, la desconexión y los alimentos de proximidad que ofrece la zona. A los dos les gusta practicar el deporte. En aquéllos momentos, Chus ya se encontraba en esta tierra. Y Gigi en Barcelona.
 
Los inicios del chef en este sector fueron en la Escuela de Hostelería dela Ciudad Condal. Antes, había ayudado a su madre a cocinar en casa. Durante los veranos, hacía las prácticas en diferentes restaurantes de Cataluña y de otros lares. Gigi empezó en este campo de muy jovencita, ya que su familia tenía restaurantes en Barcelona. Pasó por todos los puestos de la hostelería. Se fue formando a lo largo de una década junto a su hermana, en Alella. Tanto a Chus como a Gigi les gusta mucho viajar. Jesús ha llevado a cabo a lo largo de los años varios viajes por países tan variopintos como Australia, Indonesia, Argentina, Chile y Austria, siempre con la intención de formarse profesionalmente.
 
La Borda del Ceretà tiene una pequeña cabaña en el primer piso. Antiguamente era donde se guardaba el grano. Esta masía cuenta con mucha historia ya que fue en siglos pasados una harinera. En algunas de sus instalaciones aún se puede ver el transcurrir del río subterráneo, cuya fuerza hidráulica hacia mover el molino. Actualmente, el salón principal es una cabaña de madera muy acogedora.

Borda del Ceretá

'Solete' de la guía Repsol

Gigi Baró y su esposo Chus, han sido galardonados, recientemente, con el prestigioso 'Solete' de la guía Repsol, edición 2022, por la excelente elaboración de una gastronomía hecha con arte y respecto a la tradición popular de la mesa catalana, con toques de autor.

El estilo de cocinar

El estilo de cocinar del chef tiene connotaciones directas con lo que aprendió en la Escuela de Hostelería de Barcelona. También tiene un sello perenne de los sabores de la cocina clásica de la Cerdanya que ido consolidando a lo largo del tiempo, entre otros platos, un 'tiró amb naps', unas 'peres de Puigcerdà', un 'trinxat', que por cierto este plato lo elabora en una versión 'bomba', y sobre todo la sinfonía de arroces de Chus: a la 'llauna', a la cazuela, caldosos, secos...

La borda del Ceretá

 

El chef, además de ejercer la cocina, tiene una gran afición por la recolección de las setas de prado y también por la pesca de agua dulce. Tanto los productos de la micología como los pescados, sean truchas u otros que consigue, los utiliza en la cocina con mucho acierto, junto a ingredientes de proximidad que les sirven los productores locales, sean verduras ecológicas, huevos caseros o carnes de corral. Con este vergel de materias, Chus añade a su gastronomía mucho amor y cariño, ayudado de José María Canalda, en los fogones. Mano con mano levantan una cocina casera, desde el primer plato y hasta los postres.

La Borda del Ceretá


 
Junto al restaurante La Borda del Ceretà, Gigi y Chus conjugan el servicio de restauración con 'Sal i Oli', una versión en formato tapas de su cocina, donde también se puede comer diferentes platos de brasa.

Credito
Enric Ribera Gabandé