Sara de la Fuente es especialista en marketing digital aplicado al mundo de las tecnologías. Insiste en que lo que nos cuenta no es la verdad absoluta, porque no hay una verdad absoluta en el mundo del marketing digital, pero basándose en su experiencia en el campo; nos habla de cómo el mundo de la tecnología está afectando y afectará a la gastronomía.
Sara nos cuenta que, especialmente en los últimos 5 años, la tecnología ha dado un salto brutal. A día de hoy, el tech ha llegado para quedarse; y está transformando los campos que toca de una manera muy rápida y profunda.
En líneas generales, la tecnología nos sirve para mejorar los procesos y optimizar tiempos y costes; y es innegable que se le está sacando provecho en ese sentido. No obstante, Sara nos aclara que, en el mundo de la gastronomía, el ángulo tecnológico que nos interesa es el que nos permite mejorar la experiencia de nuestros usuarios, tanto antes como durante como después de su visita a nuestro negocio. Páginas web interactivas, presencia digital activa y buena atención al cliente a través de todas las plataformas son una manera infalible de mejorar la opinión que les merezcamos a quienes confían en nuestro negocio para disfrutar de una buena comida, cerrar un negocio, o celebrar una ocasión especial… Pero no lo son todo.
Sara nos habla de las posibilidades experienciales que puede aportar la tecnología al sector gastronómico, y de un futuro muy cercano en que ya no usaremos la restauración en la secuencia internet-carta-llegar al restaurante-comer-marcharnos; sino que los restauradores irán mucho más allá para hacer que el usuario, el cliente, se sienta mucho más envuelto por la experiencia del restaurante.
Una de las maneras que tienen para hacer esto es la realidad mixta, en la que se "añaden" elementos digitales (imágenes o vídeos, sonidos, proyecciones) a un elemento físico que tenemos delante. Un restaurante puede (y algunos lo hacen) servirnos un plato cuyos ingredientes, composición, u orígenes geográficos se nos muestren flotando alrededor del alimento; o llevarnos a una sala cuyas paredes permiten proyecciones y sorprendernos con un vídeo del fondo del mar mientras degustamos un plato de pescado.
La otra vía para integrar de manera más completa la tecnología en el sector gastronómico es la realidad virtual. Ésta, a diferencia de la mixta, no modifica la situación del cliente; sino que crea delante de sus ojos una nueva. Por ejemplo, un local de vinos puede ofrecernos una experiencia de vinos sicilianos combinada con realidad virtual; en la que a través de sus gafas y cascos el cliente pasee por un viñedo italiano y pueda ver a los agricultores recolectar las uvas que se convertirán en el vino que está catando.
A día de hoy, Sara nos dice que hay muchos miembros del sector de la restauración que son reticentes a este tipo de acciones, puesto que opinan que no les aporta tanto a sus clientes… Pero está convencida de que esto cambiará. Estas experiencias generan a los usuarios un enganche enorme, y van a recomendar con mucho más ahínco (tanto a través de redes sociales como en persona) los locales que las ofrezcan. Según Sara, cuando un local ofrece estas experiencias los clientes “vamos más allá del comentario ‘qué rico estaba’ y pasamos a recordar con la piel de gallina toda la comida”.
El objetivo es mejorar la experiencia del usuario, llegar a ellos; fomentar la atención en clientes. La relación entre la tecnología y los restaurantes ya no acaba en que el cliente puede usar google maps y nuestra página web para conocer nuestro restaurante antes de visitarnos, va un paso más allá.
"El mundo de las tecnologías ha llegado y va a quedarse. Nos tenemos que reinventar, tenemos que adaptarnos… Pero sobre todo tenemos que abrazarlo".
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