
Al parecer el ‘eureka’ no le llegó solo Newton, sino también los gallegos que decidieron aprovechar las manzanas que caían del árbol para preparar sus postres tradicionales. En un momento en el que el desperdicio no tenía cabida, y que hoy es un movimiento en recuperación, las manzanas que caen de los árboles también se aprovechan en la cocina gallega para hacer papanduxas.
Galicia está salpicada de pomares aquí y allá, así que desperdiciar las manzanas que recién han caído de los árboles no es una opción. Las papanduxas son el producto de una receta tradicional que aprovecha la materia prima de las tierras atlánticas ni demasiados ingredientes. La cocina gallega destaca por ensalzar la simplicidad, donde el mar y la tierra son protagonistas de los sabores.
Las papanduxas son manzanas asadas en horno de leña a la vez que se cocina el pan. Para aprovechar el calor del horno en una zona esencialmente fría, unir diversas elaboraciones en el mismo horno reúne sabores y olores únicos. Esta receta se suele preparar en las aldeas que riegan el rústico paisaje gallego, por lo que es una receta en peligro de extinción debido a la despoblación del interior español. El nombre ‘papanduxas’ nace de la lengua gallega antigua.
¿Qué necesito para preparar papanduxas?
6 manzanas amarillas
Azúcar
Canela en polvo
Mantequilla
Orujo de hierbas, vino blanco o anís
¿Cómo preparo papanduxas?
1. Preparar las manzanas. Lavamos y cortamos la parte de arriba de la manzana, sin ser necesario pelarlas. También le retiramos el corazón con un descorazonador o un cuchillo sin llegar al fondo. No desechamos la tapa superior de la manzana, ya que luego la volveremos a usar.
2. Preparar el horno. Precalentamos el horno a 200ºC y colocamos las manzanas en una cazuela de barro con 6 cucharadas de agua (100 ml).
3. Sazonar las manzanas. Una vez en la cazuela, rellenamos cada manzana con una cucharadita de azúcar, canela, mantequilla y una cucharada de licor o vino. Ahora tapamos las manzanas con sus sombreros.
4. Asar las manzanas. Meter las manzanas en el horno durante 25 o 30 minutos a 180ºC.
5. Servir las papanduxas. Las papanduxas se sirven templadas o frías. Pueden acompañarse de helado de vainilla, una cucharada de nata montada, con yogur natural o unos hilos de miel.