La estrella madrileña de Marcos Granda ha vivido una transformación profunda en los últimos meses. Tras una reforma integral que invita al cliente a adentrarse en un universo de hospitalidad donde la cocina y el vino son el eje de la experiencia, Granda incorpora al chef Dani Villoria como nuevo chef ejecutivo. El ex RavioXO consolida en Clos una propuesta de sobriedad y elegancia que desemboca en una explosión medida y precisa en el paladar.
La nueva etapa de Clos Madrid con la hospitalidad como centro
Marcos Granda es, sin alardes, uno de los grandes enclaves gastronómicos de España. Con siete estrellas Michelin en su haber, en Clos Madrid el estándar va más allá de lo culinario: aquí la experiencia lo es todo. La llegada de Villoria refuerza una visión de gestión centrada en la hospitalidad, con el cliente como eje y un equipo cohesionado alrededor del talento y la creatividad.
El nuevo Clos Madrid apuesta por la innovación, la dinamización y una vida propia que no se había vivido hasta ahora. Busca sorprender, provocar emoción y generar el deseo de volver. El restaurante cuenta actualmente con capacidad para solo 20 comensales, mientras que su bodega reúne cerca de 200 referencias, cuidadosamente seleccionadas.
El espectáculo más íntimo de Granda y Villoria
Una de las principales novedades que introduce el nuevo chef es la cocina situada en el centro del restaurante, un gesto que refuerza la cercanía, la transparencia y el pulso vivo del servicio.
Clos Madrid se concibe así como un hilo narrativo, una conversación intensa —de esas que tanto interesan al sumiller asturiano— cuyo tema central gira en torno a seis palabras universales: cosecha, domingo, celebración, fiesta, fuego y ritual.
La cocina de Villoria y la dirección de Granda buscan representar la emoción de reunirse alrededor de la mesa en un espacio discreto, honesto y vivido, fiel a esos recuerdos que aspiran a permanecer en la memoria del comensal.