Los frutos secos son grandes aliados de nuestra salud y nos aportan muchos beneficios. Vamos a hablar de dos en particular que conmemoran sus efemérides en febrero: la Almendra (día Mundial el 16) y el Pistacho, que celebra su día el 26. Ambos tienen grandes propiedades nutricionales que ayudan a tener una buena salud. Desde el Departamento de Nutrición de New Garden -principal cadena de tiendas de alimentos naturales de Argentina-, lanzan algunos consejos sobre el consumo de estos.
PEPITAS DE ORO
Las Almendras son unos de los frutos más nutritivos que existen, son conocidas por su alto contenido de grasas saludables, vitamina B y E, fibra, antioxidantes, calcio y otros minerales. También ayudan a fortalecer los huesos. Son excelentes para agregarlas a las comidas, usarlas para repostería o como snack.
Entre sus propiedades podemos destacar:
Excelente fuente de proteínas y grasas saludables que protegen nuestro corazón, ya que colaboran con el descenso del colesterol.
Son ricas en vitaminas del complejo B, vitamina E y minerales como el calcio, ideal para fortalecer nuestros huesos y dientes.
Su aporte de fibra es destacable, lo que las convierte en una gran aliada en casos de diabetes, constipación y sobrepeso, ya que generan saciedad, regulan el tránsito intestinal y disminuyen el índice glucémico.
Las podemos encontrar enteras, tostadas, fileteadas para decorar y hasta molidas. Esta última opción nos permite poder utilizarla para todo tipo de preparaciones dulces desde tortas, alfajores y budines hasta panes, tartas y crackers saladas. Incluso no necesita cocción, por lo tanto, también se puede utilizar para preparar trufas, espolvorear en ensaladas o yogures.
EL ORO VERDE
El 26 de febrero se celebra el Día Mundial del Pistacho. Este fruto seco, también conocido como “el oro verde”, tiene un gran número de fans, no sólo por su exquisito sabor sino también por sus múltiples propiedades nutricionales.
¿Qué beneficios nos aporta? Entre otros:
Proteínas de calidad.
Hierro, mineral necesario para prevenir anemias.
Magnesio, ideal para mejorar la salud muscular y ósea.
Vitamina E y antioxidantes, ideales para aumentar nuestras defensas.
Fibra, que genera saciedad.
- Omega 3, 9 y Fitoesteroles, nutrientes cardio protectores, ya que colaboran con el descenso del colesterol y triglicéridos.
Un poco de historia
El origen del pistacho se remonta a más de 7.000 años atrás. Su árbol creció primero en Asia Occidental y Asia Menor, sobre todo en los ahora países de Irán, Turkmenistán, Turquía y Afganistán.
Su cultivo ya era conocido por los egipcios, griegos y romanos; se introdujo en Italia desde Siria en el siglo I y posteriormente sus plantaciones se extendieron al resto de los países de la cuenca mediterránea.
El pistacho es un fruto seco, que se cultiva en climas cálidos y secos, por eso se se extendió en los países del sudoeste de Asia y con el tiempo también en España y Estados Unidos.
En Argentina tenemos cultivo de pistachos en la provincia de San Juan. Es un fruto difícil de producir ya que los árboles una vez plantados tardan aproximadamente siete años en dar frutos.