Palacios, una familia de bodegueros

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Rafael Ansón
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Palacios-bodegueros

Así como hay grandes familias de cocineros que se transmiten de padres a hijos o entre hermanos (como en el caso de los Roca o los Sandoval), o de padres a hijas (como la familia Arzak) también hay grandes familias de bodegueros, Palacios es una de ellas.

Recientemente, viendo la última clasificación y puntuación de la Guía Parker a los vinos españoles 2020 -donde valoran especialmente la cosecha de 2018-, quedé bastante asombrado porque, entre los 10 primeros, hay 4 vinos relacionados con la familia Palacios y, entre los 20 primeros, 2 más.

La bodega familiar se origina en La Rioja y consigue vinos de gran calidad en el tono habitual de los vinos de esa Denominación de Origen. Ahora también en una calidad mayor con el nuevo Quiñón de Valmira, de Alfaro; pero hoy el apellido Palacios se extiende por las zonas de La Rioja Oriental, el Priorat, El Bierzo y Galicia.

Familia Palacios

La bodega Palacios fue fundada en 1948 en Alfaro (La Rioja Oriental) por José Palacios Remondo, que ya provenía de una familia de bodegueros. Desde entonces, tres generaciones de enólogos y viticultores han trabajado hasta convertirla en lo que es.

El salto adelante desde el punto de vista cualitativo lo genera, sin duda, Álvaro Palacios (uno de los nueve hijos de José Palacios), a partir de 1989, en el Priorat. Hasta entonces los vinos de esa zona no se valoraban demasiado y se vendían, en gran medida, por el grado de alcohol y por el precio. Álvaro Palacios consigue con viñas viejas -mejorando extraordinariamente las formas de cultivo, la recogida de la uva y la vinificación en la bodega- un vino que se sitúa en el top de la calidad en España, concretamente, L'Ermita. A partir de ahí otras bodegas del Priorat también ofrecen unos vinos estupendos.

En 1999 Ricardo P. Palacios y su tío, Álvaro, amplían su actividad a El Bierzo, donde empiezan en el municipio de Corullón con vinos más que notables.

Lo que me ha sorprendido de la calificación de Parker es que, entre los vinos de esta familia de bodegueros, el que alcanza los 100 puntos, cosa que hace unos años nos parecería imposible, es La Faraona, un vino que se cultiva y se elabora en El Bierzo.

Álvaro Palacios está al frente de Palacios Remondo (Alfaro), Álvaro Palacios (Gratallops) y Descendientes de J. Palacios (Corullón).

Su hermano Rafael Palacios se traslada, más tarde, a Galicia para elaborar un blanco excepcional, el As Sortes. En el tema del godello, Rafael es, quizás, quien tiene más recorrido.

4 vinos de Palacios entre los 10 primeros de la Guía Parker

Como he dicho es La Faraona 2018 el que ha conseguido los 100 puntos Parker. L'Ermita 2018 se queda esta vez con 99 puntos, aunque ha obtenido la puntuación más alta en otras añadas precedentes.

Y completan el póker de ases el vino de paraje Moncerbal 2018 (El Bierzo), con 98+ puntos, y el último vino que están elaborando en La Rioja, el Quinón de Valmira 2018, con 98 puntos.

Yo he probado los cuatro. Son excelentes. Estarán mejor dentro de 4 ó 5 años, pero eso no quiere decir que no se puedan beber ahora. Aunque quizá sea una lástima tomarlos tan jóvenes cuando, en unos años, ofrecerán mucha más expresividad y complejidad.

Para tomar ahora, yo recomendaría un L'Ermita 2006 con un roast beef en su salsa de asado; La Faraona 2011 con becada asada; el Quiñón de Valmira 2014 con besugo al horno; el Moncerbal 2010 con una Torta del Casar; o La Montesa 2017 con pimientos del cristal con huevo pochado y papada.

Los otros 2 vinos de Palacios que están entre los 20 primeros de la Guía Parker son La Lamas 2018 (El Bierzo) y Les Aubaguetes 2018 (Priorat).

Y para el lector que tenga curiosidad le diré cuáles son los otros 6 vinos que acompañan a los 4 de la familia Palacios en la lista de los 10 mejores de la Guía Parker: hay dos Pingus, el 2018 y el 2019; el Rumbo al Norte 2017; Las Beatas 2017; Casa Castillo Pie Franco 2018; y, por último, quiero destacar especialmente el Táganan Parcela Margalagua 2018 de Tenerife, un vino que a mí, personalmente, me encanta.

Fuente: Gastrocultura

Credito
Rafael Ansón