Grand Prix de la la Culture Gastronomique de la Academia Internacional de Gastronomía. (Foto: Rafael Ansón)
Desde su constitución, hace 40 años, la Academia Internacional de Gastronomía (AIG)nació con la firme intención de ser una asociaciónde academias de gastronomía, unidas para defender el valor de su patrimonio culinario.
He vivido su nacimiento con 5 países (España, Francia, Gran Bretaña, Italia y Suiza) y su evolución (hoy cuenta con 18 países, en tres continentes, América, Europa y Asia) y, curiosamente, soy el único fundador que aún vive.
A lo largo de estas cuatro décadas, he podido visitar todas y cada una de las Academias Nacionales y he participado en la entrega de todos los premios. En especial, de sus Grands Prix, que reconocen a personalidades o instituciones que destacan, a nivel internacional, en el ámbito de la gastronomía y la alimentación, en sus cuatro categorías: l’Art de la Cuisine, l’Art de la Salle, la Science de l’Alimentation y la Culture Gastronomique.
Grand Prix de la la Culture Gastronomique
Es cierto que, mediáticamente, quizás hayan sido más destacados y difundidos los premios al jefe de cocina y al director de sala. Pero los otros dos no son menos importantes: el de la ciencia de la alimentación destaca a quienes llevan a cabo una labor extraordinaria en beneficio de la nutrición y la salud; y el de la cultura gastronómica es un galardón a todos los impulsores del conocimiento gastronómico en su más amplia acepción.
Este último, en concreto, se ha entregado desde 1990 a 33 personas y organizaciones que han hecho evidente la evolución mundial de la Nueva Gastronomía.
Un premio que se estrenó con La Ville de Paris, Capitale Gastronomique de l’Europe (capital gastronómica de Europa); y que también ha recaído, entre otros, en Camilo José Cela (Premio Nobel de Literatura) en 1991; en Luciano Pavarotti, en 2003; en Madrid Fusión en 2007; en la Unesco en 2010; en el Basque Culinary Center en 2017; en José Andrés en 2020; o en la Bullipedia en 2023. También lo recibí yo, como presidente de la Real Academia de Gastronomía de España, en 2009.
Y en la última edición de 2024, se ha concedido ex aequo a Wenhai LI, por su trabajo en la ediciónde literatura dedicada a la cocina tradicional china y la cultura culinaria de Chaozhou, y a José Bento dos Santos, quien ha presidido, hasta la fecha, la Academia Portuguesa de Gastronomía y ha participado en todas las asambleas de la Academia Internacional.
Sin pretender pasar por alto el merecido mérito de Wenhai LI, así como del resto de los premiados, hoy quiero hacer referencia a uno de los mayores impulsores de la gastronomía portuguesa y europea, y a un buen amigo, José Bento dos Santos.
José Bento dos Santos
José Bento, ingeniero y enólogo, es un gran gastrónomo en su país y un muy buen cocinero (desafortunadamente, yo no puedo decir lo mismo de mí). De hecho, en su casa he disfrutado de estupendas comidas, algunas de ellas con António Costa, cuando era Primer Ministro de Portugal.
En 1990, emprendió su propio proyecto vitivinícola, en la Quinta do Monte d’Oiro, en Lisboa, a unos 20 kilómetros del Atlántico. Desde siempre, sus vinos se han caracterizado por su frescura y equilibrio, cautivando a la crítica portuguesa y extranjera. Yo creo que ha logrado elaborar algunos de los mejores vinos del país vecino.
Además de ello, hemos llevado a cabo varios proyectos juntos para conseguir que la Península Ibérica (España y Portugal) sea líder mundial en gastronomía y turismo, poniendo en valor la cultura culinaria.
Dentro de nuestros últimos proyectos, en el marco y en colaboración con la Organización Mundial del Enoturismo (OMET), estamos tratando deproyectar una Ruta Ibérica de Enoturismo, que permita dar conocer todo lo que España y Portugal tienen que ofrecer, en especial en las zonas que colindan con el río Duero/Douro.
José Bento y la Academia Portuguesa de Gastronomía
Me gustaría que este artículo no solo sirva para dar a conocer, una vez más, a ese gran personaje que es José Bento dos Santos, sino para demostrarle mi gratitud y mi amistad.
Felicidades, querido José, y mi enhorabuena también a la Academia Portuguesa de Gastronomía (especialmente, a su actual presidente, Carlos Fontão) y a todos aquellos que, de una u otra forma, han hecho posible que España y Portugal, juntos y de la mano, nos hayamos convertido en referentes mundiales engastronomía y turismo.