La Academia Internacional de Gastronomía (AIG) se fundó hace 41 años en París, como una asociación sin ánimo de lucro para la puesta en valor de la gastronomía como un aspecto fundamental de la cultura y del desarrollo de los pueblos.
En sus inicios, se constituyó por iniciativa de 3 Academias Nacionales de Gastronomía: España, Francia y Gran Bretaña, luego se incorporaron Italia y Suiza. Hoy, con 18 países miembros, se erige como una institución de prestigio, que persigue la salvaguardia del patrimonio culinario y apoya el desarrollo y la innovación en el sector gastronómico.
Desde 1990, la AIG otorga, siguiendo el modelo del automovilismo, los Grand Prix, sus máximos premios, en cuatro aspectos fundamentales de la alimentación y la cocina, que van de la mano con los principios de la Nueva Gastronomía: el Grand Prix de l’Art de la Cuisine, el Grand Prix de l’Art de la Salle, el Grand Prix de la Culture Gastronomique y el Grand Prix de la Science de l’Alimentation.
Los Grand Prix de la AIG
El primero se creó para reconocer el trabajo de los grandes chefs, que ya empezaban a ser creativos y, por tanto, artistas de la Cocina de la Libertad.
El segundo, para demostrar la importancia de la sala como un complemento indispensable de la cocina, como unelemento fundamental para que un restaurante funcione bien y para garantizar la satisfacción de los clientes. Es por ello por lo que no se habla de maîtres, ni siquiera de directores de sala. Se usa la misma terminología que en la cocina, pues el servicio también se convirtió en un arte en la década de los 90.
El Grand Prix de la Culture Gastronomique debe su nombre a que la gastronomía constituye un aspecto esencial de la cultura. De hecho, en su origen, la primera vez que se utilizó la palabra “cultura” fue en la “agricultura”, lo que da pistas claras de su relevancia para la evolución humana.
Y, en cuarto lugar, el Grand Prix de la Science de l’Alimentation, que abarca desde los aspectos nutricionales hasta los científicos y tecnológicos que se aplican a la cocina.
En 1996, comenzaron a entregarse otros Premios, los Prix, en las categorías Chef de l’Avenir (o chef del futuro); au Sommelier (para sumilleres); de la Littérature Gastronomique (para las mejores publicaciones especializadas); Multimedia (a los proyectos digitales y audiovisuales más relevantes del sector); y au Chef Pâtissier (para los reposteros).
Unos premios que la Academia Internacional de Gastronomía reconoce, valida y consagra, y que se deciden conjuntamente a propuesta de las Academias Nacionales de Gastronomía.
La presencia del mundo ibérico en los Premios de 2024
Quiero poner de relieve los resultados de España y Portugal en los Grand Prix y en los Prix de 2024.
El territorio ibérico ha sumado dos Grand Prix. Por un lado, el de la Culture Gastronomique, concedido a José Bento dos Santos. Presidente hasta hace algunas semanas de la Academia Portuguesa de Gastronomía, ha tenidotambién un papel fundamental en la evolución de la AIG,formando parte de su Consejo de Administración y de su Bureau.
Por otro lado, el Grand Prix de l’Art de la Salle, uno de los más importantes, ha recaído en el director de sala del restaurante vasco Etxebarri, Mohamed Ben Abdallah.
Asimismo, España ha recibido un Prix de l’Art de la Cuisine, a propuesta de la Academia Vasca. El premio ha sido para Enetxo Atxa y su restaurante Azurmendi, en Bilbao.
Histórico de premios para España
El primer Grand Prix de l’Art de la Cuisine que recayó en España fue para Juan Mari Arzak (1992). Después vinieron Ferran Adrià (1994), Santi Santamaría (1996); Joan Roca (2011), Ángel León (2019), Toño Pérez (2021) y Martín Berasategui (2022).
En la categoría Grand Prix d l’Art de la Salle, han sido premiados Juli Soler (2008), Abel Valverde (2018), Pedro Monje (2019), Josep Roca (2022) y José Polo (2023).
Los Grand Prix de la Culture Gastronomique han sido para Camilo José Cela (1991), la Cátedra Ferran Adrià de Cultura Gastronómica (2006), Madrid Fusión (2007), el Marqués de Griñón (2014), el Basque Culinary Center (2017) y la Bullipedia (2023). Yo también recibí este premio en 2009.
En cuanto al Grand Prix de la Science de l’Alimentation, lo han recibido Francisco Grande Covián (1993), Gregorio Varela (2000), Valentín Fuster (2009), José María Ordovás (2016), Marta Garaulet (2017) y Gregorio Varela Moreiras (2020).
En el apartado de los Prix, España ha obtenido una nutrida representación.
En la categoría Chef de l’Avenir: Martín Berasategui (1997); Sergi Arola (1999); Elena Arzak (2000); Quique Dacosta (2004); Dani García (2005); Óscar Velasco (2006); Fernando del Cerro (2007); Rodrigo de la Calle, Mario Sandoval y Jesús Ramiro Flores (2010); Ramón Freixa, Josean Martínez Alija y Ángel León (2011); Jordi Cruz (2013); Dabiz Muñoz (2014); Francis Paniego (2015); Marcos Morán (2016); Juan Carlos Padrón (2017); Pablo González-Conejero (2018); Kiko Moya (2019); Begoña Rodrigo (2020); Maca de Castro (2021); y Lucía Freitas (2022).
El Prix au Sommelier: Josep Roca (2004), María José Huertas (2005), Jesús Flores (2007), José Polo (2011), Juan Ruiz Henestrosa (2015), Mariano Rodríguez (2016), Mónica Fernández (2017), Rafael Sandoval (2018) y Raúl Miguel Revilla (2020).
El Prix au Chef Pâtissier, lo han recibido: Jordi Roca (2016), Ricardo Vélez (2017), Oriol Balaguer (2018), Montserrat Abellá (2019), Paco Torreblanca (2020), Jordi Bordás (2021) y Jordi Butron (2022).
En cuanto al Prix Multimedia: Canal Cocina (2014), El Mundo Vino (2015), Spainmedia (2016), Gastroeconomy (2017), Excelencias Gourmet (2018), Gastroactitud (2019) y ¡HOLA! y Eva Ballarín (2020).
Y en la categoría de Littérature Gastronomique, España ha conseguido cerca de 40 premios para su importante industria editorial. Entre otros títulos, figuran: “Celebrar el milenio con Arzak y Adrià” (1999); “Las conservas de pescado y marisco en la gastronomía del siglo XXI”; “LaCocina de la Libertad” (2017) o “Los Cocineros del vino”(2020).